23/04/2024
07:06 AM

Inolvidable noche de bodas

Mauricio Padilla y María José Crespo celebran su boda a lo grande

Los enamorados María José Crespo Pineda y Carlos Mauricio Padilla Mejía lograron reunir en su noche de bodas a la sociedad sampedrana que pocas veces se congrega en pleno en un evento social de la ciudad.

En una memorable cita, más de 350 invitados colmaron el templo católico Nuestra Señora de Suyapa para acompañar a los esponsales que tras dos años de noviazgo se juraban amor por siempre ante el padre Fernando Ibáñez.

La novia, feliz del brazo de su padre Marco Crespo, avanzó elegante y espléndida con la soberbia columna de chantillí y ciberlina en tono blanco puro que escogió en la boutique Pronovias de Nueva York. Su bien delineada figura destacaba la creación de corte corazón, ajustado entalle drapeado y vaporosa falda de volantes acabados.

Su prometido la esperaba en el altar, mientras que en las primera fila del recinto católico estaban Rosario Crespo y Martha y Mario Padilla, padres de los contrayentes.Después de casi una hora de liturgia, María José y Carlos Mauricio fueron proclamados como esposos y en el umbral recibieron las primeras congratulaciones como esposos. Sus padrinos fueron Ana Cecilia y Marco Crespo.

La recepción

El banquete se ofreció en el salón mayor del Centro Social Hondureño Árabe donde lo decoró Susana Prieto con flores primaverales en tonos blancos mezclando plumas y diferentes cristales.

Cuando el reloj marcaba las 9:00 pm fueron ingresando poco a poco los convocados a la boda Padilla Crespo.

De Estados Unidos vinieron unos 60 invitados provenientes de ciudades como Nueva York, Austin, Miami, Ohio, Atlanta. Se unieron a gente de Ecuador y de ciudades de Honduras como San Pedro Sula, Tegucigalpa y La Ceiba, lugar de origen de Carlos Mauricio.

Una vez que la estancia estaba colmada de conocidas caras de las familias de la élite sampedrana y ceibeña de antaño, los enamorados ingresaron entre aplausos y los mejores deseos.

El brindis con champaña francesa y el vals no faltaron. La pareja danzó al compás de Contigo aprendí escrita por el famoso cantautor mexicano Armando Manzanero, y en esa ocasión, en la voz grabada de Luis Miguel, que le dio mayor romanticismo y nostalgia a la celebración y provocó la emoción de los presentes.

De inmediato comenzó la espectacular fiesta bailable y desde Tegucigalpa vino Smart Band, quien puso la tónica musical a la cita matrimonial donde ofrecieron lo mejor de su repertorio abarcando diferentes ritmos del ayer y hoy prolongando la fiesta hasta casi las 5:00 am.

Para atender los finos paladares de los allegados invitados se ofreció un exquisito menú gourmet servido que incluyó mariscos, carnes rojas, lechón copaneco y variedad de complementos y sopas. Todo se sirvió con vino tinto importado de Argentina y Chile.

También se dispuso antipastos variados, fiambres, quesos gourmet y bocadillos árabes que se combinaron con licores norteamericanos, whiskis escoceses, tequilas variados y diferentes mezclas de ron y vodka.

Los presentes gozaron del enlace y lucieron muy elegantes y a la altura de una de las bodas más esperadas de la sociedad.