¿Ronca al dormir? Consejos para un buen descanso

El estrés y las preocupaciones ahuyentan el sueño.

¿Roncas al dormir?, ¿te cuesta trabajo conciliar el sueño?, ¿te sientes cansado y somnoliento durante el día? Estas pueden ser algunas señales de que su calidad de descanso está siendo afectada por algún trastorno.

Los adultos deben dormir por lo menos siete horas al día porque el organismo lleva a cabo funciones muy importantes durante el sueño, más allá del descanso, como reforzar el sistema inmunológico y secretar la hormona del crecimiento, así como las hormonas que regulan el metabolismo.

Cuando dormimos también se activan funciones neuropsicológicas, de modo que consolidamos lo que aprendimos en el día y activamos los procesos de memoria.

Los indicadores de que no estamos durmiendo correctamente son la fatiga y el cansancio durante el día, si hay dolor de cabeza, de cuello o de nuca, si hay necesidad de consumir cafeína o algo que nos mantenga alertas, si tardamos mucho en quedarnos dormidos o si roncamos y nos despertamos continuamente.

Los trastornos más comunes son la apnea obstructiva del sueño, el insomnio y el trastorno del ritmo circadiano.

Roncar no es normal. Esta afección indica que la persona no está respirando adecuadamente mientras duerme.

El ronquido significa que el flujo de aire no es normal y que no entra suficiente oxígeno a los pulmones mientras dormimos.

Las causas del insomnio son muy variadas, pueden ser físicas, como el ronquido o el movimiento inconsciente de las extremidades inferiores -el síndrome de piernas inquietas-, pero también puede ser provocado por el estilo de vida y el entorno.

El estrés, las presiones, los problemas, haber vivido una experiencia traumática, consumir medicamentos o sustancias adictivas y tener malos hábitos de sueño son algunas de las causas que generan insomnio.

Quienes no duermen lo suficiente, dice, aumentan su riesgo de padecer síndrome metabólico y diabetes si hay predisposición genética.

Qué hacer para dormir lo necesario

- No dormir durante el día y no dormir de más el fin de semana, el sueño no se recupera.

- Dormir por lo menos 7 horas al día.

- Eliminar el consumo de estimulantes, como cafeína en las horas previas a dormir.

- Evitar el consumo excesivo de líquidos y alimentos en la noche para no levantarse al baño.

- Disminuir situaciones que aumenten el estado de alerta, como escuchar música o ver televisión antes de dormir.

- Evitar llevar a la cama tabletas, teléfonos o cualquier dispositivo electrónico.

- No ver el reloj constantemente.

- Ir a la cama y levantarse a la misma hora.

- Hacer suficiente ejercicio.