Con la tranquilidad de una madre experimentada, pero con el rostro de una niña, “Johana” espera turno para recibir control prenatal en la sala de atención al adolescente del hospital Leonardo Martínez en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
La delgada figura de esta muchacha hondureña de 16 años deja ver muy fácilmente su embarazo de cinco meses, que no fue planeado. “Sé que estoy joven, pero no me arrepiento de mi bebé”. Su compañero de hogar, ocho años mayor que ella, trabaja en una maquila y no pudo acompañarla.
“No tengo miedo. Sé que, a pesar de mi edad, Dios me ayudará a que todo salga bien cuando me toque dar a luz”, comenta la hondureña mientras se acaricia el vientre.
“Johana” llegó a sexto grado casi a ‘empujones’ por su abuela. “Nunca me gustó el estudio, pero sí quiero que mi hijo lo haga”. Ella se sumará pronto a los 60 partos que se atienden a diario en el hospital Leonardo, del cual más de la mitad corresponde a adolescentes hondureñas de entre 14 y 20 años.
En agosto se presentó un aumento de 54 partos en adolescentes en San Pedro Sula. En julio nacieron 316 niños y en agosto, 370.
Allan Aparicio, relacionista del hospital, considera que esta situación se debe a que cada vez más jóvenes trabajan a temprana edad.
“La mayoría de estas muchachas o sus parejas trabajan en maquilas y creen que con los ingresos que reciben es suficiente. Es decir que se forman hogares jóvenes”.
De las 9,513 pacientes atendidas en lo que va del año, el 80% son jóvenes hondureñas.
Debido a esta alta cifra, el hospital mantiene charlas de prevención dirigidas a los muchachos con el fin de evitar embarazos en adolescentes.
Menores de 14 trabajan
Norman Portillo, director de la Secretaría de Trabajo, informó que unos 400 mil menores de 14 años están en el mercado laboral en todo el territorio hondureño.
De esta cifra, al menos el 15% es de San Pedro Sula, o sea que aproximadamente 60 mil menores de 14 años trabajan en la capital industrial.
