4 filetes de pechuga
4 rebanadas de tocino
1 taza queso mozzarella
Harina (la necesaria)
1 huevo ligeramente batido
1 taza de pan molido
1 pizca de orégano seco triturado
sal y pimienta molida (en cantidad al gusto)
Aceite vegetal (el necesario)
2 tazas de salsa pomodoro comercial
Esta receta no requiere mucho trabajo y le va a encantar a toda la familia. Las pechugas de pollo están sazonadas en una salsa de tomate, vino y limón. Es perfecta para preparar durante la semana y lo puede acompañar con arroz o fideos.
Su textura permite elaborar una infinidad de recetas, desde las más clásicas hasta las gurmé, como el pollo al pomodoro, una opción riquísima para sorprender durante un almuerzo o cena a sus amigos. El pollo tiene muchas cualidades nutritivas, pues es rico en vitamina B3 y ácido fólico, aunque posee mayores cantidades de hierro y zinc. Un buen pollo debe tener un color uniforme, blanco o ligeramente amarillento, en este caso la pigmentación se debe a que se ha alimentado con maíz.
También es una carne más suave y de fácil digestión, perfecta para aquellas personas que llevan una dieta libre de carnes rojas.
Preparación
1. Abrir los filetes para rellenar e introducir el tocino y el queso.
2. Cerrar las pechugas y pasar por la harina y el huevo.
3. Empanizar con una mezcla de pan molido, orégano, sal y pimienta.
4. Freír en un sartén ligeramente engrasado para sellar y terminar la cocción al horno.
5. Servir en mitades con la salsa caliente.
Nota de cocina: si no quiere empanizar las pechugas solo agregue orégano, sal y pimienta. Luego átelas con hilo de cocina y hornéelas.
Sugerencia de maridaje: Laforêt Pinot Noir, tinto ligero y elegante de Borgoña, que armoniza bien con la salsa de tomate del plato fuerte. Además, de una infusión helada de hierbas y cítricos, mezcla fresca que se lleva con la parte herbal de esta opción.
