Todos en algún momento nos hemos preguntado si realmente estamos realmente enamorados de nuestra pareja. Muchas personas entran en dudas sobre todo cuando sus relaciones llevan ya muchos años y la costumbre puede ser un factor de confusión entre la comodidad y el amor.
Otro motivo de dudas es cuando iniciamos una relación con la finalidad de no estar solos, lo cual resulta contraproducente, y dañino a la larga para ambos en la mayoría de los casos.
Si el amor es dependiente, no es verdadero amor, estamos necesitando que alguien nos de algo, compañía, sexo, status, y eso ya es utilizar al otro como una cosa, entonces podemos tolerar malos tratos y agresiones, porque no podemos prescindir de esas cosas.
Otro factor es que la persona cambió totalmente, ya no es la misma de la cual se enamoró, y ha sido el cambio tan drástico que no se reconoce, es como si fuera otra persona.
La familia es otro punto a reflexionar. Si no compaginas con la familia de la pareja, amigos compañeros, esto los lleva a discusiones fuertes.
Hay casos en los cuales uno de los dos se siente criticado sin que haya una razón, o que no se siente valorado, sintiendo que sus esfuerzos no valen, y solo se recibe reproches, criticas en todo cuanto haces.
La infidelidad es cuando viene el planteamiento más duro de decidir, si quieres vivir más con esa pareja, es cuando de repente vemos la realidad y se llega al shock emocional que causa la infidelidad, es cuando vez a la pareja que nunca pensaste que fallaría y no se cree que es realidad.
Amar es ver al otro, en tanto que otro, alegrarse de sus aciertos y apenarse con él de sus errores, para acompañarlo con cariño en su vida diferente y única y para sentir que también formamos parte de su universo.
