La atracción de los opuestos

Una pareja con diferencia de edad presenta ciertos desafíos; sin embargo, juntos pueden vencerlos.

  • 29 jul 2012

Hoy en día no escandaliza ver a una pareja con gran diferencia de edad, pero eso no quiere decir que estas relaciones no presenten desafíos.

Si los dos están en momentos distintos de sus vidas, lo más probable es que quieran cosas diferentes, y ahí la única respuesta es el diálogo. Al principio es extraño ver que la esposa parece la hija de su marido y la gente se pregunta: “¿qué busca ella en él?” o “¿es que él necesita sentirse joven?”.

La respuesta más normal es que se trata de amor. Pero una vez que pasan los primeros momentos de enamoramiento, es posible que la propia pareja se haga estas mismas preguntas y la diferencia de edad puede llevar a la insatisfacción y en el peor de los casos, a la separación.

Intereses diferentes

“El problema principal es que las parejas con una diferencia de más de 15, 20 años están en distintas fases de la vida”, asegura la psicóloga y escritora Felicitas Heyne. Mientras uno de los dos está pensando en jubilarse, el otro apenas empieza su carrera laboral.

En claro que los gustos de cada uno varían.

“Por ejemplo, la persona de más edad no tiene ganas o no tiene el físico dispuesto para unas vacaciones muy activas”, señala el terapeuta de pareja Jörg Wesner. En ese caso es una idea romántica pero muy poco realista hacer todo juntos. “Hay que tener claro que uno se agota antes que el otro”, añade.

La consecuencia lógica es que la pareja tenga su espacio y hagan muchas cosas cada uno por su lado según sus intereses. “Eso exige mucha confianza y también un cierto carácter individualista”, opina Wesner.

En muchos casos la pareja por diferentes razones se desenvuelven en espacios diferentes pero eso no debe ser motivo de aislamiento o separación.

“La pareja debe esforzarse en tener suficiente tiempo para estar juntos cada vez que se pueda”, el futuro es algo de lo que hay que dialogar. “Sobre todo si uno quiere hijos pero el otro no, algo que a la larga afecta a la relación”, según Felicitas Heyne. “Cuando van bien este tipo de relaciones ambos ganan”, afirma el asesor de pareja Jörge Wesner. Porque los dos aprenden mucho el uno del otro, aunque se necesiten trabajo, respeto y comprensión.

Nuevas sensaciones

“Es probable que el hombre se vuelva a sentir joven a través de una mujer menor, vuelve a revivir cosas y con nuevas perspectivas. Las mujeres jóvenes se sienten seguras con un compañero mayor o tienen la sensación de haber llegado a su sitio ideal. “Pero ese tiempo de novedades y de fresco enamoramiento no dura”, afirma Frische. Por ello, la psicóloga Heyne recomienda no dejar que las cosas fluyan solas. “Una relación de este tipo necesita más comunicación que las demás”, concluye.