Magistral puesta en escena tomando como referencia los destellos del agua y las texturas nobles desde las ciberlinas, hasta las sedas y las organzas.
Así ha sido Herreralive, la colección que Carolina Herrera propone para el otoño invierno 2015 donde le da un tributo a la elegancia de la mujer con un toque audaz, definido y sobre todo clásico.
“He hecho esta colección explorando el elemento del agua. Los vestidos están cortados como olas del mar. Todo lo que tenía conexión con agua traté de trasladarlo a los tejidos”, declaró.
El vestido reina totalmente, algunos con cola, otros cortos, de silueta recta y manga larga. Para las noches de lujo se decantó en telas fluidas, sobre las que se imprimieron apliques de brillo y fina pedrería.
Variedad
Son 45 las propuestas que la venezolana ha llevado a la pasarela de la semana de la moda de Nueva York, donde además la paleta cromática es claro ejemplo de que el agua es la musa de esta colección. Es un arcoíris de matices delicados y nada extravagantes admirándose el gris, el camel, bordea el azul y hasta se atreve con un auténtico grisáceo príncipe de Gales. Además ha recurrido a lanas, sedas, organzas, jacquards, cashmere y ciberlinas de seda.
Se puede admirar trajes de chaqueta, vestidos ceñidos, abrigos voluminosos, vaporosos trajes de noche, algunos con polisón para continuar con la distinguida herencia que deja en cada colección para la mujer que ama su estilo.
Para los pies, Herrera sugirió opciones más cómodas que los tradicionales estiletos. Los flats en punta y las botas a la pantorrilla complementaron los looks de su colección.
“Yo llamo a esta colección haciendo olas. Es todo relacionado con el agua. “Hay que ser en el futuro, no se puede ir al pasado y copiar colecciones del pasado”, dijo Herrera.
Carolina convierte así una tormenta en una experiencia placentera, mimando el patronaje y consiguiendo “esa fluidez total que ves en el agua cuando está lloviendo, en el mar, en los colores, entre azules y grises”, dice.
Así ha sido Herreralive, la colección que Carolina Herrera propone para el otoño invierno 2015 donde le da un tributo a la elegancia de la mujer con un toque audaz, definido y sobre todo clásico.
“He hecho esta colección explorando el elemento del agua. Los vestidos están cortados como olas del mar. Todo lo que tenía conexión con agua traté de trasladarlo a los tejidos”, declaró.
El vestido reina totalmente, algunos con cola, otros cortos, de silueta recta y manga larga. Para las noches de lujo se decantó en telas fluidas, sobre las que se imprimieron apliques de brillo y fina pedrería.
Variedad
Son 45 las propuestas que la venezolana ha llevado a la pasarela de la semana de la moda de Nueva York, donde además la paleta cromática es claro ejemplo de que el agua es la musa de esta colección. Es un arcoíris de matices delicados y nada extravagantes admirándose el gris, el camel, bordea el azul y hasta se atreve con un auténtico grisáceo príncipe de Gales. Además ha recurrido a lanas, sedas, organzas, jacquards, cashmere y ciberlinas de seda.
Se puede admirar trajes de chaqueta, vestidos ceñidos, abrigos voluminosos, vaporosos trajes de noche, algunos con polisón para continuar con la distinguida herencia que deja en cada colección para la mujer que ama su estilo.
Para los pies, Herrera sugirió opciones más cómodas que los tradicionales estiletos. Los flats en punta y las botas a la pantorrilla complementaron los looks de su colección.
“Yo llamo a esta colección haciendo olas. Es todo relacionado con el agua. “Hay que ser en el futuro, no se puede ir al pasado y copiar colecciones del pasado”, dijo Herrera.
Carolina convierte así una tormenta en una experiencia placentera, mimando el patronaje y consiguiendo “esa fluidez total que ves en el agua cuando está lloviendo, en el mar, en los colores, entre azules y grises”, dice.
