Mi esposa prefiere un juguete sexual

Los juguetes sexuales son recursos de ayuda a la intimidad, si usted lo desea.

San Pedro Sula, Honduras.

Mi esposa me dijo que me sorprendería en mi cumpleaños y no le creí; sin embargo al momento de partir el pastel resulta que sacó la única candela que la torta tenía y era un pene invertido y de paso eléctrico, luego ella empezó a disfrutar y dijo: “Solo imagino que es el tuyo”. ¡Qué mal me sentí!

Los juguetes sexuales son recursos de ayuda a la intimidad, si usted lo desea. Volviéndolos placenteros en el caso de llegar a grandes acuerdos y/o amenazantes en el caso de obligar a la persona a que los utilice no importando sus pensamientos.

El momento de su utilización debe ser oportuno y sin menospreciar el conocimiento que se tenga del mismo. La mentalidad abierta dirige toda esta acción, promueve la espontaneidad en la pareja y en el juego íntimo.

Contribuye a superar los conflictos relacionados con la pérdida de motivación y fantasía que la pareja desarrolla, debido a esa pérdida que se altera con el paso del tiempo.

Por lo que, estimado lector, da la impresión que su jovial y divertida esposa lo que quiere decirle en un lenguaje escondido es que se “ponga vivo” o que se “ponga las pilas” ya que lo que ella le mostró en esta fecha especial es que pretenda probablemente pasar de la fantasía a la realidad en los juegos sexuales y eso dependerá de si usted cambia su manera de verla, sentirla, desearla, ya que al principio no le creyó tal regalito de actuación y al verla disfrutar se le desmoronó el control sobre ella, y por esa razón su expresión de: “Qué mal me sentí” es el resultado de lo mal que está la relación.

No la juzgue, aproveche la oportunidad para escucharla y así evitar que ocurran otros riesgos en la relación como por ejemplo que el diálogo se vea más afectado o peor aún que venga un transeúnte esporádico y le lleve a usted lo que más le ha costado en la vida y es la convivencia con su esposa, solo por el simple hecho de que ella quería divertirlo y divertirse en la relación.