Perfumes históricos para mujeres míticas

El Número Cinco de Chanel y CK One de Calvin Klein son algunas de las fragancias más famosas de la historia.

  • 13 ene 2013

¿Con qué perfume dormía Marilyn Monroe? ¿Qué aroma era el preferido de Grace Kelly? ¿Cuál fue el primer perfume unisex? o qué coctel oloroso contribuyó al baby-boom americano son algunas de las cuestiones que desvela la escritora Marie Bénédicte Gauthier en su libro “Perfumes míticos”. Los perfumes son producto de una bella emoción, de una historia de amor, de un sueño o de una sensación especial”, explica Gauthier en su libro.

Las fragancias hablan de belleza, de deseo, de sensualidad, de estaciones, de flores, de sabores e incluso de viajes. “Cada perfume evoluciona de una manera y permite sellar nuestra personalidad”, dice la estudiosa de aromas.

En 1889, el químico Aimé Guerlain creó “Jicky”, la primera fragancia unisex que adoraba a la emperatriz Eugenia de Montijo. El industrial Ernest Daltroff marcó el aroma de principios de siglo XX con el perfume “Narcisse Noir Caron”, una fragancia con estela de mujer fatal en la que el azahar pierde toda su noción virginal para imponer su nota carnal. Reconfortante resultó “L’Heure Bleue”, de Guerlain porque fue un aroma que “impregnó los pañuelos que las mujeres ofrecían a los soldados para fortalecer su ánimo en las trincheras”, según explica la historiadora del perfume Élisabeth de Feydeau.

Mademoiselle Coco Chanel pidió al perfumista de la corte zarina, Ernest Beaux, que ideara un perfume totalmente innovador. El prestigioso nariz orquestó un gigantesco ramillete floral en el se combinaba la cananga, la rosa de mayo y el neroli, sobre un fondo de aroma de madera y vibrantes ondas de vainilla.

Coco Chanel retiene la quinta prueba, de ahí el número cinco. El éxito fue inmediato, más cuando Marilyn Monroe declaró que dormía desnuda con unas gotas del preciado elixir.

Palabras que envolvieron al perfume con una aureola carnal.

Reconocido como ícono del siglo XX, el perfume, que forma parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York, continúa siendo el más vendido en el mundo.

Al igual que Coco Chanel, Jeanne Lanvin pide a los perfumistas André Fraysse y Paul Vacher, que elaboren un concentrado que hablara de amor.

“Joy”, de Jean Patou, exuberante perfume que utilizaron americanas de la talla de Jackie Kennedy y Julia Roberts, fue un éxito en todo el mundo gracias al eslogan “Joy, el perfume más caro del mundo”,que formuló la cronista de cine Elsa Maxwell. En 1977, Yves Saint Laurent, tras un viaje por Extremo Oriente, creo “Opium”, un olor “evocador y demoníaco”, según la autora, quien asegura que “CK One” fue en 1994 “la reinterpretación del agua de colonia en versión urbana”. Un perfume mítico que en tan solo un año vendió más de quince millones de unidades.