Durante una semana, Nueva York vivió días intensos por su esperada pasarela de la moda otoño invierno 2012-2013. Predominaron los tonos intensos como el rojo, los lúgubres como el negro y se revivió una clásica textura: el terciopelo.
La firma Hervé Léger presentó ajustados vestidos con inspiración ecuestre. Estos estuvieron a cargo de Max Azria. La paleta propuesta incluyó colores neutros: café y negro.
Monique Lhuillier, quien con su base en creación de diseños para novias sabe cómo resaltar la silueta femenina y crear prendas provocativas pero sofisticadas.
Ralph Lauren, con una colección inspirada en la Inglaterra de los años veinte y treinta del pasado siglo y de marcado carácter masculino, y Francisco Costa para Calvin Klein Collection, con una apuesta minimalista, ultramoderna y con un toque “punk”.
Óscar de la Renta usó réplicas e imágenes ampliadas de joyas como inspiración para sus estampados. Mostró serie de vestidos de gala de faldas largas de tul en diferentes tonos de rosa, azul y plata.
La firma Marchesa exhibió prendas en tonalidades rojo, blanco y dorado. La marca se ha mantenido como la favorita de las celebridades gracias a su frescura y elegancia.