Tegucigalpa, Honduras
A juzgar por los últimos tres resultados de las elecciones generales de 2009, las primarias de 2012 y las generales de 2013, el Partido Nacional mantiene su membresía.
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Esta militancia aparentemente es la más disciplinada de todos los partidos porque ha acudido religiosamente a las urnas. En 2009, el Partido Nacional, con Porfirio Lobo Sosa a la cabeza, obtuvo 1,213,695 votos, que representó un incremento de más de 400 mil votos en relación con las primarias de 2008. Para las elecciones primarias de 2012, el Partido Nacional registró siete corrientes que, entre todas, sumaron 1,144,444. El comportamiento electoral del Partido Nacional en las recién finalizadas elecciones le permiten conservar su militancia en un 93.2% respecto a las elecciones de 2009 y en el 99% a las primarias de 2012. Solo 12,928 personas que votaron en 2012 no repitieron el voto esta vez a favor de los nacionalistas.
Desde que Honduras retornó a la democracia formal a inicios de los ochenta, el Partido Nacional no había podido retener en dos períodos seguidos el poder en este país centroamericano, siendo la dinámica de la historia que a un gobierno nacionalista le sucedían dos liberales en forma consecutiva, pero en los comicios del domingo 24, el “hechizo” se rompió.
Con los matices que marcan este gobierno del presidente Lobo, el nacionalismo logra mantenerse en el poder al lograr convertir el voto de castigo tradicional a un gobierno por un voto fundamentado particularmente la inseguridad y el temor en un amplio sector poblacional a que Honduras caminara por la ruta del socialismo del siglo 21.
