Si es de los hombres que cree que cuando ronca está durmiendo bien, debe saber que el ronquido provoca que el sueño no sea reparador y que hacerlo no solo está en riesgo su relación de pareja, también su vida.
Hay mujeres que no quieren despertar a sus parejas porque creen que si están roncando es porque están durmiendo plácidamente, pero Carlos Solís Pérez, jefe del Servicio de Inhaloterapia y Laboratorio del Sueño del Instituto Mexicano de Seguridad Social, dice que deben despertarlos, pues al respirar mal, no oxigenan bien y pueden sufrir un infarto.
Las estadísticas indican que por cada dos o cuatro varones una mujer ronca; se estima que el 70% de la población masculina sufre esta condición.
Los factores
Solís Pérez señala que el ronquido se debe a una obstrucción de las vías aéreas superiores causada por la relajación de los músculos de la garganta.
“La lengua se va hacia atrás y hacia abajo, lo que produce una obstrucción a nivel de la hipofaringe, lo que, a su vez, origina una disminución de la entrada de aire hacia la traquea”.
Otras de las causas son provocadas por las alteraciones anatómicas, como tener una mandíbula corta o larga, así como una lengua, amígdalas o adenoides grandes o deformidades de la nariz.
“La gran mayoría de los varones tienen el hueso hioide (la famosa manzana de Adán) más protuberante, esto puede ocasionar un cambio anatómico”.
El sobrepeso y la obesidad también predisponen a roncar, pues provocan el aumento del volumen de los tejidos internos. “La mucosa faríngea aumenta y disminuye la entrada del aire”.
Alberto Labra, miembro de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, expresa que los motivos por los que es más frecuente el ronquido en varones son varios, pero aún no son dilucidados.
“La teoría más popular es que la distribución de la grasa en los hombres es diferente a la de las mujeres.
Cuando los varones suben de peso, la grasa se acumula en el abdomen y cuello, lo que provoca que la faringe y la garganta se cierren y se dificulte el paso del aire.
Sugerencias
Mantenga un horario fijo que dé estabilidad al reloj biológico. Realice técnicas de relajación, porque ayudan a preparar el cuerpo para el descanso.
Evite hacer cuentas o revisar el correo del trabajo poco antes de dormir.
Reducir el consumo de tabaco antes de ir a dormir. Descanse con la mayor oscuridad posible. Está comprobado que la luz fragmenta el sueño.
Evite tener un reloj al lado de la cama, ya que solo aumenta la ansiedad.
