En el día viste traje formal y trabaja como gerente de banco, en la noche se pone un atuendo relajado y es la vocalista del grupo de rock y pop, Osmosis. Así de radicalmente opuestas son las facetas de la vida de Karen Alcántara.
Carismática, espontánea y con una voz potente, así es la talentosa cantante, quien afirma que vive el mejor momento de su vida y se atrevió a contestar las 20 Preguntas de Diario LA PRENSA.
Sí, soy como varias en una (risas). Soy licenciada en Administración de Empresas graduada de la Universidad Católica de Honduras. Tengo un trabajo gerencial en Banco Atlántida. Por otra parte, soy la vocalista principal del grupo Osmosis, que es de pop y rock, música alternativa y que tiene 14 años desde que lo creamos. Trato de que haya una pasión compartida entre todo lo que hago.
Soy alegre, leal y sociable. Me gusta hacer amigos.
Todo mundo relaciona la música con eso. Dicen “sexo, drogas y rock and roll”, pero no siempre es así. Yo siempre vivo muy cerca de la música, pero lejos de las drogas y no me ha sido difícil. Ando en lugares donde se consumen bebidas alcohólicas, alegro a la gente con música, pero hasta ahí. En mi opinión no se debe mezclar la música con drogas o alcohol. Hay quienes sí lo mezclan, pero no es lo apropiado. En nuestra banda no hay nadie que sea ni siquiera alcohólico, menos que tenga algo que ver con drogas.
Estoy casada con Luis Alfredo Rivera, quien es guitarrista de Osmosis. Recientemente me estrené como mamá. Tengo una hermosa bebé de cinco meses, Angélica Nicolle.
Soy esposa, madre, gerente y cantante. No es fácil dividir el tiempo, hay que hacer sacrificios. El nacimiento de mi hija ha sido un gran cambio en mi vida por las responsabilidades, pero por amor ¿qué no se hace? Estoy en la mejor etapa de mi vida, enamorada de ser mamá.
Ojalá mi bebé tenga pasión por la música. Con dos músicos en la casa tiene que heredar algo (risas).
Yo soy un poco celosa, más que mi esposo, pero lo manejamos muy bien, porque sabemos que es normal que se le acerquen admiradoras a él y los muchachos a mí, es parte del trabajo. Más de alguno quiere dar un abrazo o un beso en la mejilla, pero gracias a Dios nunca ha habido un irrespeto. Los seguidores han sido muy caballerosos y considerados. A nivel de pareja lo sabemos manejar como artistas.
La gente tiene sus propias ideas sobre la música y eso se respeta. Hay canciones que sí son diabólicas, pero el rock en general es música bonita y buena. Esa es la que tocamos nosotros.
Es un género que no me pondría a cantar o bailar. Tal vez en una fiesta muy íntima de amigos bailaría, pero no es un género afín a mí, aunque sí lo respeto. Tengo amigos que se dedican a eso y lo hacen muy bien.
Mi mamá me dice que yo siempre pasaba cantando, desde la cuna. Por culpa de mi abuelita fui una niña consentida (risas). Cuando mi mamá me castigaba, mi abuelita me defendía (risas).
Me gusta la natación, pero solo practicarla como pasatiempo. No soy muy fanática de ver fútbol. Solo lo miro cuando me dicen los amigos que vayamos a un restaurante a ver un partido de Marathón. Yo acompaño más que todo para hacer relajo mientras está el partido, pero no sé ni los nombres de los jugadores (risas).
En este momento de mi vida me siento realizada, en plenitud. Estoy casada con un superesposo, tengo una bebé bella, mis papás gozan de buena salud y mi familia también. Si me muero ahorita me voy feliz de este mundo. En un futuro me gustaría tener otro bebé y empezar mi maestría.
Tengo mis propias opiniones, sí, pero en política no me gusta opinar. En las cosas de política, la verdad prefiero no abordar esos temas. Entre nuestros seguidores hay de todo un poco y no queremos que eso cause polémica. Nos llamamos a la prudencia en el tema político.
Nunca estaré lejos de la música, pero no siempre podré estar al frente de una banda. Todo llega a su fin, no sé si será en unos 20 años o 10 años, no lo sé.
Nos apoyan y van a vernos. Les gusta y disfrutan. A veces, cuando es día de presentación, me piden canciones desde que estamos en el trabajo para que las toquemos esa noche (risas).
Sí, me ha pasado, por el cansancio, los cambios de clima. Me ha tocado más de alguna vez llegar cansada a los conciertos o tener que buscar a alguien que me cubra de emergencia en la presentación (risas).
Mi pasatiempo es compartir con mi familia y amigos. Ir a una reunión, tomarnos un café y platicar. Mi día libre solo es el domingo y lo dedico a compartir con mi hija y esposo. A veces con mis amigos y mi familia.
Cantamos música clásica, moderna y la más actual. En inglés y español. Queen, The Beatles, U2, Coldplay, Madonna, Lady Gaga, Maná, Soda Stereo, La Ley, entre otros. Para mí, como cantante, en primer lugar está Freddie Mercury de Queen. De lo que yo canto, estoy en dos bandos, por un lado Evanescence, en rock, y en pop, Lady Gaga, por su voz.
Con Osmosis he disfrutado cada presentación, pero el momento que más recuerdo de la música es cuando me invitó la Escuela Victoriano López y canté un rock sinfónico con una banda que ellos montaron. Hubo un coro de 30 personas, fue un reto para mí no estar con mi banda Osmosis, que ya nos conocemos. Otros momentos que recuerdo mucho es cuando abrimos la presentación de Julio Zavala (imitador, comediante y cantante), cuando abrimos el concierto del grupo chileno La Ley en Honduras y mi participación en Latin American Idol en Panamá.
Fue poco a poco. Estando en el colegio nos llevaron a la Victoriano López y cuando estaba vocalizando me dijeron que tenía buen timbre de voz. Me pusieron de voz principal del coro. Luego en bachillerato participé en eventos del colegio cantando covers. Después en la universidad canté en la pastoral universitaria.
Mi esposo, que entonces era mi amigo, se unió porque yo le dije. Hubo una noche de talentos de la universidad y participamos como pastoral, pero con un cover que fue “Zombie” de The Cranberries. Solo éramos dos guitarristas y yo, de vocalista, pero le pedimos a otras bandas que nos prestaran músicos para tocar. Nos gustó y esa noche nació la banda Osmosis.
El nombre lo tomamos como un sinónimo de abrir paso. Queríamos iniciar una trayectoria, entonces nos identificamos. Además nos gustó desde el punto de vista psicológico, porque Osmosis es como compartir entre varias personas hasta llegar a un sentimiento común, y eso es algo bonito, pero no es algo fácil de lograr, por eso nos gustó el nombre.
Karen Alcántara Orellana
Fecha de nacimiento: 20 de febrero de 1983
Edad: 33 años
Ciudad de origen: San Pedro Sula
Lugar de residencia: San Pedro Sula
Ocupaciones: Gerente y cantante
Religión: Católica
Estado civil: Casada
Hijo (a): Una hija, Angélica
“Este año queremos empezar a grabar nuestras propias canciones para que Osmosis deje su huella”
“La canción más difícil que he cantado en mi carrera es ‘Under pressure’, de Queen”
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