Ashanty Crisanto, una mujer carismática, extrovertida, exitosa y apasionada por el baile, cuenta tras su sonrisa una hermosa historia.
La estrella catracha brilló por todo lo alto en el programa ¡Q’Viva! The Chosen, al lado de Jennifer López, Jamie King y Marc Anthony en 2012.
Destacada por el ballet garífuna, Ashanty luce a cada momento vestidos con múltiples colores que se combinan perfectamente con su alegría y orgullo.
Motivada y fortalecida por el amor familiar, Crisanto ha experimentado aventuras inolvidables en tierras extranjeras desde los 15 años.
Para ella dar a conocer nuestra cultura a través de los movimientos del cuerpo en el escenario es algo espectacular.
Nací en Tegucigalpa el 17 de enero de 1982. Soy hija de una madre descendiente de lencas, españoles, hindúes y un padre garífuna.
En Olancho. Estudié la primaria en el municipio de San Francisco de Becerra en un lugar que se llama Los Planes. La secundaria en el Instituto Moderno Stella B. de Pineda y en la educación superior tengo el título de socióloga en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Fue hermosa. Con dificultades tal vez, no tenía calzado ni ropa para vestir, pero no me faltó el amor de mi familia ni los valores, y eso me hace hoy ser muy feliz.
Proviene de África. Los Ashantys son una tribu africana; la palabra Ashanty significa “gracia y poder” y viene de la cultura de Bantú y los Choruga de Nigeria y Angola.
Sí me he enamorado, pero soy una mujer fracasada en el amor. La verdad es que no me importa mucho porque siempre estoy rodeada de gente linda, y la gente más linda es mi familia. Soy de las mujeres que saben lo que quieren. Si un “pendejito” viene por allí queriendo enamorarme y me hace una mala pasada, lo primero que le digo es adiós.
Aún no. No quiero vivir de mi familia, amo a mi familia y me parece que eso es muy complicado.
No, aún no.
Sí, pero no ahora (risas). Ya llegará el momento indicado en el que deba ser madre.
Cien por ciento. Muy orgullosa como garífuna, como lenca, como hondureña,
Como hija de esta tierra y como negra, ya que las negras somos hermosas, alegres y nos miramos más jóvenes. Compare a una negra con alguien más claro y notará que la negra no aparenta que tiene 60 años, mientras que las claras sí, y eso me encanta, ya que siempre seremos jóvenes de cuerpo y sobre todo de espíritu.
Eso va a depender, pues para mí no es cuestión de ser garífuna. Me siento orgullosa de que somos un pueblo vivo diferenciado por una cultura viva, con una lengua propia llamada garífuna, con una condición propia de ver el mundo, con costumbres y tradiciones muy diferentes a la cultura mestiza. Con ellos no miro sangre ni violencia, eso me hace sentir orgullosa.
Hermosa. Nos agarramos a leño, discutimos pero nos amamos (risas). Es mi maestro, mi mejor amigo, compañero de lucha. De él he aprendido muchas cosas en la vida, es todo para mí; sin embargo, tengo dos padres: el biológico y mi padrastro.
Mi madre es una mujer muy humilde dedicada al trabajo de la casa. Parió 15 hijos y 11 estamos vivos. A ella le debo todo lo que soy, es mi mejor herencia. Mi madre es la riqueza más grande que tengo.
¡Ay! Es que la política como ciencia es hermosa, puesto que es el arte de gobernar a los pueblos y a las sociedades; pero la política en este momento está tan fragmentada y tan dañada que las palabras y el sentir me quedarían sobrando porque podría pensar ¡qué pena!, no les importa, ¡qué corruptos!, ¡qué sucios!, ¡qué poca democracia!, ¡qué poco valor!
Siempre. Aquí tú sabes que la palabra discriminación es por la cuestión de lo que “tanto tienes, tanto vales”, es una cuestión de estatus social. Soy discriminada porque soy negra, eso se llama racismo. Discriminada porque vivo en un barrio pobre, discriminada porque dicen ¡ah, esta solo baila, y si solo mueve las caderas lo seguro es que no piensa! Discriminada hasta cuando hablas garífuna, esos son conceptos que deben quedar en el tercermundismo, pero la sociedad es así. Te trata como bueno o como malo, como rico o como pobre, como negro o como blanco; no obstante, realmente todos debemos trabajar mucho para acabar con esa parte de la discriminación.
Maravillosa. Yo nací para triunfar, soy una mujer triunfadora y de mucho éxito. Hay mucha gente que se quejó de ellos y se quejaron de mí porque todos tenemos distintos caracteres, ya que muchas cosas no te parecen del otro y eso te hace alejarte. Cuando somos jóvenes y no estamos de acuerdo con algo y lo demostramos eso se llama libertad, y no es que seamos ignorantes.
En un momento, Jennifer López y yo discutimos por la diferencia de carácter. Me dijo que yo era muy arrogante y estuvo a punto de eliminarme de los participantes para el reality show “Q’ Viva The Chosen”. Yo le dije que no había ningún problema, que mi país tenía dificultades; pero que yo muriéndome de hambre no estaba. También que yo era una mujer millonaria y que la diferencia entre ella y yo es que ella tenía plata y yo libertad.
Yo soy lo que soy y no sé si soy de carácter fuerte o dulce, no sé. Yo trato como me tratan. Nunca amanezco de mal humor, me ponen de mal humor. Nunca grito, me obligan a gritar, y si decir no y mandar al carajo lo que no me parece es serlo, entonces me declaro absoluta y rebeldemente de carácter fuerte (risas).
Muchos desde los 15 años. Le doy gracias al Ballet Nacional porque a través de él he conocido el mundo y representado a Honduras. Nunca he dicho que represento a los garífunas porque allá en el extranjero no te preguntan de qué grupo étnico venís, allá te preguntan qué país es el que representas. Estuve en toda Centroamérica, México, Estados Unidos, Cuba, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Francia, Alemania y España.
Italiano, portugués, inglés, español y un poco de garífuna.
Yo tengo miedo de todo, pero no tienes que confesar las cosas que te dan miedo, tú sabes que de eso se van aprovechar las personas que te quieran hacer daño, pero lo que me daría mucho miedo sería perder a un ser querido porque soy muy familiar. Estoy acostumbrada a amar, a estar siempre con mi familia. También me da temor enamorarme y que me dejen como siempre me han dejado. Eso me da miedo.
Admiro a Jesucristo, Armando Crisanto Meléndez mi padre, Nelson Mandela, Manuel Zelaya Rosales, Fidel Castro, mi madre, la Virgen María y María Magdalena.
Charam Ashanty Crisanto Peralta
Fecha de nacimiento: 17 de enero de 1982
Edad: 33 años
Ciudad de origen: Tegucigalpa
Lugar de residencia: Tegucigalpa
Profesión: Socióloga
Situación sentimental: Soltera
“Gracias al ballet nacional he podido conocer el mundo. He viajado desde los 15 años”
“Me declaro rebeldemente de carácter fuerte por decir no y mandar todo al carajo”