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Luis Miguel sigue en decadencia

  • 30 noviembre 2015 /

Ciudad de México.

Este año, la carrera de Luis Miguel ha descendido y las críticas lo han destrozado.

La oficina del cantante (45) reveló que una rinofaringitis aguda lo obligó a dejar a sus fans las noches del 18 y 19 de noviembre en el Auditorio Nacional de México, en ambos casos cuando los “shows” llevaban minutos de iniciados, y postergó los conciertos que daría las noches del 20 y 21 del mismo mes.

Sin embargo, la rinofaringitis aguda que le diagnosticaron a Luis Miguel, quien también tiene una enfermedad en uno de sus oídos llamada tinnitus, “no es para preocuparse”, aseguró Ramón Pardo Martínez, el otorrinolaringólogo que lo trató.

La desgracia lo sigue

El intérprete, quien ha vendido más de 100 millones de discos a lo largo de su carrera, no ha estrenado un álbum en cinco años y el sencillo Deja Vu, que da nombre a su actual gira internacional, no tuvo el recibimiento esperado, que además, supuestamente era un tema guardado.

En marzo pasado, tras una presentación en el Auditorio Nacional, el cantante reventó el Internet, pero por las burlas que hicieron los usuarios de redes sociales a causa de su sobrepeso.

En esa misma temporada en el Auditorio de México, el cantante fue criticado por arrancar 45 minutos tarde uno de los shows y concluir después de solo 50 minutos; y en febrero pasado causó polémica al no llegar a una presentación en Mérida por, presuntamente, estar emborrachándose en su hotel.

En Argentina Luis Miguel ofreció el pasado miércoles un concierto en el Orfeo Superdomo de Córdoba, en el arranque de sus presentaciones.

El recital que el cantante dio, durante hora y media, fue reseñado por el diario La Voz del Interior con el encabezado “Luismi completó un show que, igual, será mejor olvidar”. “No podía seguir las canciones sin mirar cada frase (del teleprompter), aún cuando trataba de disimular con oficio.

Los olvidos, incluso de temas inolvidables, se percibían también con el cambio de fraseo tradicional, apurándose en algunas frases, demorando en otras.

“Luis Miguel canta más popurrís que nunca. A falta de éxitos nuevos, Luismi trabaja sobre lo viejo. Desde la luminosa apertura, con un resumen en tono instrumental de sus clásicos, hasta los distintos pasajes de este incómodo show”, publicó el rotativo.

El diario La Nación también acotó que el cantante lució desmejorado. Es cierto que el cantante aún no está del todo bien. Al salir del recital, algunos de sus fans fueron entrevistados por el programa Arriba argentinos y dijeron que el espectáculo fue perfecto, aunque notaron que aún el artista no está muy bien de salud.

“Una bola de alcahuetes”

El portal de Telemundo aseguró que los promotores de la gira que “Luismi” planea hacer con Alejandro Fernández el próximo año están preocupados porque ambos artistas cobran un millón 300 mil dólares por cada presentación, sin contar los gastos de la producción, y para pagárselos los artistas tendrían que llenar lugares de por lo menos 10 mil personas.

El equipo de trabajo que rodea a Luis Miguel no lo ayuda a impulsar su carrera, sino que se dedica a cumplir sus caprichos para no contradecirlo y tenerlo contento, consideró Armando Manzanero.

“Definitivamente, son una bola de alcahuetes, que a todo lo que hace le dicen que está bien porque ellos también quieren vivir bien; le están sacando un buen jugo y están mamando de él”, dijo el músico, quien también estimó que si la Procuraduría del consumidor en México exigiera una indemnización para el público por cancelar conciertos, a Luis Miguel no le importaría.

“Tiene todo el dinero para pagar 10 demandas, no solo una”, ironizó el yucateco.