El artista sampedrano Carlos Sabillón (43) vuelve a escena, en la cinta El director y el fantasma, esta vez interpretando a un excéntrico personaje que le hará vivir difíciles situaciones manteniendo un delgado lazo entre la sensatez y la locura.
Fue durante una entrevista exclusiva con LA PRENSA que el actor y cantante hondureño habla de su participación en la nueva película, primera producción de cine hondureño realizada en el extranjero.
Una excelente oportunidad de volver a encontrarme haciendo algo que realmente amo en la vida como es la actuación y especialmente en el cine.
Mi personaje se llama Iván Luna, un reconocido psiquiatra con una serie de episodios difíciles en su vida como es la muerte o el suicidio de sus padres cuando él era apenas un niño. Esto crea en Iván una personalidad bastante fuerte con traumas que marcan su vida. En la película es el personaje que de alguna manera maneja el hilo y la trama emocional ya que termina siendo el antagónico de la historia. Muchos personajes en la película sufren las consecuencias de la personalidad de Iván. Es realmente un reto bastante interesante para mí, ya que me ha tocado estudiarlo mucho e investigar detalles específicos que me permitan una construcción atinada de alguien como Iván Luna, e incluso asuntos relacionados a la masonería, ya que es un masón.
La misma responsabilidad que hacer la de un barrendero sin protagonismo alguno. Los actores siempre estamos listos para lo que necesite el personaje, siempre y cuando este te permita crecimiento.
Soy católico
¡Para nada! Dios me dio el talento. Yo solo interpreto un personaje.
¡Muchas preguntas! Mucha lectura y sobre todo mucha consulta con el director antes de la acción.
¡Todo! Me sorprende cada vez que me mandan las escenas, los diálogos.
No tiene nada que ver conmigo pero me entretiene mucho desarrollarlo.
Si, de hecho, para finales de este año se estrena una en la cual participé en 2012 en Venezuela y que por una u otra razón se fue atrasando el estreno. Es una superproducción llamada Luisa. Es la historia de amor entre Luisa Cáceres de Arismendi y Juan Bautista Arismendi. Ambos, próceres de la independencia de Venezuela y todo Sur América. Es una historia de amor basada en hechos reales ¡Estoy seguro que les encantará! De hecho el tema musical de la película es de mi autoría y para mí es un tremendo honor poder colaborar con este “soundtrack”.
Está en un momento de crecimiento. Poco a poco se va notando que la calidad mejora y eso es importante. No quiero sonar arrogante ni mucho menos, pero creo que va por muy buen camino. Deseo de todo corazón que esta industria se vuelva importante en Honduras. Talento hay de sobra, pero nos toca trabajar muy duro para ser mejores cada día y si nos mantenemos con esa idea fija en la cabeza, las producciones serán cada vez mejor.
Estados Unidos es una de las mejores plataformas en el mundo para desarrollar una carrera artística, pero depende de uno mismo y saber aprovechar las oportunidades, de ser perseverante, creo que esa es la clave para todo.
Nunca he dejado de ser un artista. Si me he alejado un poco de la portada, de las luces, de las noticias de farándula es por una cuestión más personal. Pero siempre sigo escribiendo e intentando ser un mejor compositor, cantante, y actor.
Desde noviembre de 1999
Absolutamente todo. Desde mi familia hasta todas las situaciones que viví mientras crecía en mi país. No terminaría si comienzo a enumerarte todas las cosas que extraño.
Mi aspiración como artista siempre va a estar relacionada con mi sueño de estar haciendo lo que más amo. Quiero sentirme un artista que aporta al arte, un artista con mayor versatilidad que antes, me encantaría siempre tener más pendientes que hacer con el arte, ya sea como cantante o actor. No quisiera fama, eso si lo podría apartar, lo haría encantado de la vida, pero entiendo que a veces es parte del contenido.
Ambas son diferentes, en las dos me identifico y sobre todo me hacen muy feliz.
