Los Ángeles, Estados Unidos.
Después de su ruptura con el futbolista Cristiano Ronaldo, en enero pasado, Irina Shayk le ha dado aire fresco a su imagen.
La novia que se mantuvo a la sombra del astro del fútbol se convirtió en una mujer segura que se crece ante los flashes de las alfombras rojas y que ha sabido cómo rentabilizar el fin de su relación.
Igual asiste a la cena de corresponsales de la Casa Blanca, desfila para Givenchy con Naomi Campbell o acapara la atención en la gala de los MET. De acuerdo con el diario español ABC, atrás quedaron los tiempos en los que llegó a sentirse fea e insegura por estar junto al hombre equivocado, como ella misma declaró después de romper con Cristiano.
Relaciones
Su más reciente aparición estelar se produjo en una gala benéfica organizada por Leonardo DiCaprio en Saint-Tropez para recaudar fondos destinados a su fundación medioambiental. El actor congregó a Orlando Bloom, Michelle Rodríguez, Nina Durbov y Kate Hudson, pero todos los ojos estaban puestos en Irina, quien apareció enfundada en un vestido de la línea Versace. Ni siquiera la nueva novia de DiCaprio, Kelly Rohrbach, logró eclipsarla.
El renacer de la rusa de 29 años no se puede concebir sin la influencia de su nueva pareja, el actor norteamericano Bradley Cooper. A diferencia de Ronaldo, Irina abrió las puertas al amor muy pronto. El rumor se confirmó en mayo gracias a fotos de la pareja besándose en Nueva York. Esta vez, Irina no se fijó en un futbolista, sino en el tercer actor mejor pagado de Hollywood.
Después de su ruptura con el futbolista Cristiano Ronaldo, en enero pasado, Irina Shayk le ha dado aire fresco a su imagen.
La novia que se mantuvo a la sombra del astro del fútbol se convirtió en una mujer segura que se crece ante los flashes de las alfombras rojas y que ha sabido cómo rentabilizar el fin de su relación.
Igual asiste a la cena de corresponsales de la Casa Blanca, desfila para Givenchy con Naomi Campbell o acapara la atención en la gala de los MET. De acuerdo con el diario español ABC, atrás quedaron los tiempos en los que llegó a sentirse fea e insegura por estar junto al hombre equivocado, como ella misma declaró después de romper con Cristiano.
 Cristiano e Irina anduvieron cinco años.
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Su más reciente aparición estelar se produjo en una gala benéfica organizada por Leonardo DiCaprio en Saint-Tropez para recaudar fondos destinados a su fundación medioambiental. El actor congregó a Orlando Bloom, Michelle Rodríguez, Nina Durbov y Kate Hudson, pero todos los ojos estaban puestos en Irina, quien apareció enfundada en un vestido de la línea Versace. Ni siquiera la nueva novia de DiCaprio, Kelly Rohrbach, logró eclipsarla.
El renacer de la rusa de 29 años no se puede concebir sin la influencia de su nueva pareja, el actor norteamericano Bradley Cooper. A diferencia de Ronaldo, Irina abrió las puertas al amor muy pronto. El rumor se confirmó en mayo gracias a fotos de la pareja besándose en Nueva York. Esta vez, Irina no se fijó en un futbolista, sino en el tercer actor mejor pagado de Hollywood.
 Irina y Bradley muy cariñosos.
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