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Michel Franco, nuevo referente del cine mexicano

  • 28 mayo 2015 /

Los Ángeles, Estados Unidos.

Una nueva generación de cineastas de América Latina que utiliza la poderosa herramienta del celuloide para reflexionar sobre su propia identidad y realidad social cosechó premios en la 68 edición del Festival de Cannes.

Entre los ganadores resalta el nombre del mexicano Michel Franco (35), quien triunfó en la categoría de mejor guion por Chronic, demoledor filme que él dirige y que protagoniza el británico Tim Roth en el papel de un enfermero que acompaña a sus pacientes hasta la muerte.

Franco comentó que su película fue producto de mucho trabajo: “Chronic se hizo sin ningún incentivo fiscal, sin ningún apoyo estatal, se hizo todo con dinero privado que levantamos. No es el caso común, lo normal es que el estado apoye las películas”.

Señaló que el premio lo anima a seguir escribiendo y aunque le han ofrecido dirigir televisión en EUA a él le gusta su vida en México.

Inspiración

“El premio a mejor guion lo valoro muchísimo por varios motivos, el primero es que es la base de la película, sin un buen guion es casi imposible hacer una buena cinta y porque es un reconocimiento que le hace ver al público que va a ver una buena película, que se le va a contar una buena historia”, valoró.

Compartió que una experiencia personal lo inspiró a escribir el guion de Chronic, pues hace cinco años su abuela enfermó y estuvo meses en cama. Entonces él se basó en la relación de su abuela con la enfermera que la cuidó para contar la historia, aunque siempre con Tim Roth en mente para protagonista.

Mexican director Michel Franco (R) poses with British actor Tim Roth during a photocall after he was awarded with the Best Screenplay prize for his film 'Chronic' during the closing ceremony of the 68th Cannes Film Festival in Cannes, southeastern France, on May 24, 2015. AFP PHOTO / LOIC VENANCE

El actor Tim Roth junto con Michel Franco en Cannes.
Adicto al riesgo

El director de A los ojos y Daniel y Ana no estudió en una escuela cinematográfica y tampoco se considera escritor profesional: “Me aventé al ruedo, me puse a escribir, sin medir lo complicado que iba a ser escribir un guion que combina varias historias... A veces es bueno aventarse a todo sin saber a qué le estás entrando”.

Al presentarle a Roth la historia, originalmente escrita en español, el actor le pidió que cambiara al personaje principal para que fuera enfermero y él lo pudiera interpretar, y también le pidió que fuera filmada en Los Ángeles. El director mexicano Gabriel Ripstein —productor de la cinta— la comenzó a traducir y a aportarle ideas (como Franco le aportó al guion de 600 millas de Ripstein, ganadora como mejor ópera prima en la pasada edición de la Berlinale).

“Trato de poner al lado el ego, que no estorbe, para que lo que gane sea la película... El cine es un arte de colaboración y yo soy muy incluyente en ese sentido”, sostuvo el joven director.