Guillermo Anderson de gira por Europa

San Pedro Sula, Honduras.

Patrocinado por el grupo OPSA y con el apoyo de la Fundación Mare Terra, Catalunya, las embajadas y consulados en los distintos países en los que se presentará, el cantautor Guillermo Anderson inicia mañana una gira por Europa en la cual ofrecerá lo mejor de su repertorio.

La gira dará inicio en el Instituto para la Cultura Diplomática en Berlín, Alemania el 30 de Mayo.

Alistando el repertorio para distintos escenarios, imaginándolos y tomando en cuenta el tipo de público que asistirá. Me tocará actuar por ejemplo en salas hechas exclusivamente para música clásica como en Londres o en el Instituto Cervantes en Roma, y en esa misma ciudad en un festival popular de música latina al aire libre. Ello requiere repertorios distintos y de una preparación mental específica.

El tres de junio se presentará en la Sala Bolívar de Londres y, dos días después, viajará a Tarragona en Catalunya, España, donde Anderson recibirá el Premio One de la Fundación Mediterránea en el Teatro Metropol de esa ciudad junto a personajes de distintos países que se destacan en diferentes campos.

Me siento muy honrado porque es un reconocimiento importante, que reconoce mi trabajo más allá que lo artístico. Es un galardón a mi trabajo por mi país, su gente y sus culturas.

Sí, porque es internacional y porque tiene una dimensión especial. Me confirma que los artistas servimos de mucho para acercar y dar a conocer un aspecto de los países más allá de los usuales titulares tristes y calamidades que aparecen en las noticias internacionales.

Siento que todos en nuestros campos podemos hacer la diferencia si nos importa la gente, la comunidad. En mi caso llevo años queriendo que los gobiernos consideren la importancia que tiene el arte en el desarrollo integral de un país. Históricamente nuestros artistas suelen verse de menos en los gobiernos, pero si nos acercamos al trabajo que hacen y el reconocimiento que reciben en el extranjero, nos damos cuenta que en una galería de arte y en un escenario hacen un trabajo de acercamiento y de diplomacia que no se puede hacer de otra forma. Esto lo han descubierto hace años muchos países que no vacilan en apoyar los esfuerzos que hacen sus artistas dentro y fuera de sus fronteras.

En muchos lugares donde me presento, por ejemplo, soy la primera y única referencia que dos mil personas reunidas en un festival tienen de Honduras, un país desconocido intencionalmente. Mi responsabilidad es mostrar que aquí hay gente que sueña, canta, piensa y quiere un futuro mejor. Mostrar un país hermoso y con gran potencial. Todo ello sin dejar de presentar una visión crítica de la realidad en que vivimos.

Yo creo que Honduras valora mi trabajo hasta donde se puede, hasta donde puede llegar nuestro sentido de identidad, hasta donde puede llegar nuestra autoestima. Hasta donde los medios de comunicación piensan que es importante lo que hago yo o los demás artistas nacionales, hasta donde lo difundan. Mi trabajo llega hasta donde hay voluntad política de difundir el arte nacional. Quizás los hondureños no conocen mi trabajo más a fondo. Muchos no pasan de saber que soy el que compuso El Encarguito a pesar de tener 12 discos a mi favor y toda una obra musical y social de 30 años. Pero creo que por lo menos gozo de un cariño que resulta de que saben en el fondo que lo que hago es de buena calidad y tienen la confianza de que los represento bien en el extranjero. Eso me llena y me anima.