Puede que no se hayan dado cuenta, pero la final de la Super Bowl es mañana.
La cita deportiva más importante de Estados Unidos, el evento que consigue paralizar al primer país del mundo llega este domingo con una madrina a la altura de las expectativas: Katy Perry.
La cantante californiana ha sido la elegida este año para amenizar el medio tiempo del partido con un espectáculo que promete muchos neones, alguna que otra acrobacia aérea y la aparición estelar de Lenny Kravitz.
Y es que el show de la Super Bowl es el momento televisivo por excelencia, de hecho, acumula más espectadores que el propio partido.
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Se sabe que la presentación de 12 minutos de Perry incluirá mucho color y alma pero durante su conferencia de prensa de la NFL, Perry confirmó que habrá un invitado adicional sobre el escenario, y medios estadounidenses aseguran que se trata de la rapera Missy Elliott.
Desborda alegría
“Esto es verdad, he mantenido algunas sorpresas para el domingo y estoy muy emocionada por esto porque lo pensé mucho y quería traer a alguien de regreso, una especie de TBT (regreso al pasado), y eso definitivamente necesitaba más brillo. Todo lo que puedo decir es que será una noche de chicas muy divertida”, declaró.
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“Es un poco de vieja escuela, pero creo que cuando esta persona entre en el escenario y escuchen la primera parte del coro, sus gargantas caerán y sus rostros se derretirán. Habrá rostros derritiéndose cuando ella llegue al escenario”, relató con entusiasmo.
“Espero que la gente sólo tenga cosas que decir con respecto a mi música al día siguiente, ya que me siento muy orgullosa de ella”, puntualizó. El evento inicia el domingo a las 5:30 pm y será transmitido por el canal deportivo ESPN.