Los Ángeles, Estados Unidos.
No es el primero... ni será el último. Sin embargo, en esta última autofoto de Kim Kardashian se intuye algo más de narcisismo –incluso– que en ocasiones anteriores.
Esta vez, la socialité ha querido demostrar que sus esfuerzos por perder peso están siendo efectivos, y en la imagen se puede ver a la empresaria presumiento de cintura y marcados abdominales publica ABC.
En la foto que ha publicado en su cuenta de Instagram (que llegó a ser censurada), la prometida de Kayne West viste únicamente un sexy bikini negro –que dice haber robado a Kylie– que deja al descubierto una parte importante de su pecho.
Con bata de encaje negro, Kim Kardashian eligió como escenario para su selfie un luminoso cuarto de baño en el que se pueden ver varios productos de aseo sobre el lavabo –plancha del pelo, cremas, cepillos de dientes...– y una mesa al fondo.
Sí, Kim Kardashian, que trajo al mundo a su hija North en junio pasado, publicó una serie de sensuales selfies en su cuenta de Instagram este miércoles (12 de marzo), junto a la que revela que tomó prestado el bañador de dos piezas de su hermanita Kylie Jenner.
“Sí, robé el bikini de Kylie… no lo tendrá de vuelta”, escribió la chica de 33 años junto a una de las fotos.
Quizá la socialité se sintió especialmente atractiva mientras se arreglaba y decidió inmortalizar el momento para la posteridad. '¡Un bañito rápido antes de la fiesta de Dash!', escribió la hermana de Kendall Jenner en Instagram, donde también publicó otra foto en el mismo lugar y con la misma vestimenta cambiando su perfil.
La clara intención de Kim Kardashian con esta fotografía es demostrar al mundo que su cuerpo sigue siendo tan espectacular como siempre –aunque presuma de curvas y luego recurra al Photoshop.
