Decenas de miles de daneses ondearon banderas y desafiaron temperaturas gélidas el sábado para vitorear a su popular monarca, la reina Margarita, quien celebró 40 años en el trono, aun cuando su cargo es meramente protocolar.
Acompañada de una escolta de húsares montados, la reina se desplazó por calles deCopenhague en una carroza de 1840 tirada por caballos hasta el ayuntamiento, donde fue agasajada con una recepción a la que asistieron integrantes de diversas familias reales europeas.
Bajo un cielo azul y despejado, las multitudes se alinearon por el trayecto del recorrido de la reina, que dio inicio en la morada de esta, el Castillo de Amalienborg, ubicado en el centro de la ciudad. Al término del banquete, la reina Margarita y su esposo, el príncipe Enrique, saludaron desde un balcón a las miles de personas reunidas en la Explanada del Ayuntamiento.