18/04/2024
12:46 PM

20 años de Paulina Rubio, la 'Chica Dorada”

Rubio asegura que el tema inédito en inglés “Boys will be boys” supone un adelanto de la tendencia musical.

    Paulina Rubio, la ambición rubia latina por excelencia, lleva dos décadas derrochando fuerza y energía en los escenarios.

    Lejos de agotarse, la polifacética artista ha vuelto a sorprender con un sonido muy distinto al habitual, el de Boys will be boys, un single inédito en inglés en clave dance-techno que augura una nueva etapa musical.

    Mucho tiempo ha transcurrido desde aquel famoso Y yo sigo aquí que la catapultó a la fama. Este tema estrella de Paulina Rubio estaba incluido en su quinto trabajo discográfico, Paulina, pero supuso el pistoletazo de salida en su camino a la proyección internacional. Por este disco homónimo, la mexicana obtuvo una nominación al Premio Grammy 2001 a la mejor artista latina y tres más en los Grammy Latinos.

    A partir de ese momento se convirtió en el huracán Paulina, pero antes ya había logrado hacerse con un lugar destacado en el panorama musical de América Latina. Dio los primeros pasos en su México natal con el grupo infantil Timbiriche, al que estuvo unida durante casi 10 años. La chica dorada fue su primer disco como solista y le otorgó su popular sobrenombre artístico. Desde entonces han transcurrido 20 años de exitosa carrera musical, durante los cuales Paulina ha publicado 10 trabajos discográficos.

    Multifacética
    La mexicana, de personalidad fuerte y espíritu inquieto, se ha caracterizado por su eclecticismo. En su último disco, Brava!, Paulina ha dado un paso más en su experimentación musical, recurriendo a sonidos dance que la alejan bastante del pop latino característico de sus anteriores trabajos.

    Recientemente le explicó a Efe que la situación actual del mercado musical es “impredecible”, que los discos y los temas “se absorben” con mayor rapidez y ello obliga a “arriesgar”.

    En cualquier caso, esto no supone un problema para ella, una mujer camaleónica que está en “constante inspiración” y disfruta buscando nuevos sonidos. “Enriquece mi espíritu y mi alma”, confiesa.

    El perfil techno de Brava! fue aportación del productor marroquí Red One, cuyo caché creció como la espuma tras ser el responsable de algunos de los éxitos más sonados de artistas como Lady Gaga, Jennifer López o Enrique Iglesias.
    “Trabajar con Red One me ha nutrido el alma. Hemos tenido una química muy especial”. La “química” tan especial que surgió entre él y Paulina Rubio durante la preparación de este disco desembocó en una amistad que la cantante quiere seguir alimentando.

    El dance y la ranchera

    Un adelanto del rumbo que va a tomar la nueva etapa musical de la Chica Dorada, y que lleva la firma de Red One, es el tema inédito en inglés que lanzó recientemente, Boys will be boys.
    Una canción “pícara que llega al extremo” con la que la cantante ha querido hacer su particular homenaje a los hombres y que espera llevar a las discotecas de medio mundo.

    Confiesa que el público mexicano la “conoce desde siempre” y está acostumbrado a “su lado más polifacético”, pero no duda de que sus futuras creaciones musicales calarán hondo en su país, donde valoran mucho su trabajo.
    Una vida de altibajos

    El éxito en su carrera musical ha ido paralelo a una intensa vida personal, en la que las alegrías y tristezas se han alternado sobre todo en los últimos años. En noviembre de 2010 llegó al mundo el que hasta ahora es el único hijo de la cantante, Andrea Nicolás, fruto de su matrimonio con el empresario español Nicolás Vallejo Nájera, Colate.

    La que fue una de sus mayores alegrías quedó empañada con el adiós a su padre, Enrique Rubio.
    Tiempo después llegarían varios episodios con la justicia, relacionados con un accidente de tráfico o el incumplimiento de algunos de sus contratos y hace apenas unos meses saltó la noticia de su separación de Colate tras casi cinco años de matrimonio. Un proceso que parece que irá para largo por las continuas desavenencias de la expareja.

    Frente a la adversidad, la intérprete de Ni una sola palabra recurre a su energía inagotable y asegura que aprende más “de las situaciones difíciles que de las favorables”. La “nueva etapa” que se abre para Paulina se presenta como un nuevo reto que, lejos de asustarla, está deseando afrontar.