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Salma Hayek: 'Mi esposo me hace sentir sexi”

  • 23 septiembre 2012 /

Salma Hayek actúa en la cinta “Savages” en donde interpreta a una mujer de la mafia mexicana que hace todo por salvar a sus hijos.

    Pensamos que habíamos perdido a Salma Hayek, desde que se casó con el billonario Francois-Henri Pinault. Dedicándole más el tiempo a su hija Valentina.

    En los últimos tiempos apenas pudimos verla en pequeños personajes, como una de las madres de la película Grown Ups o la sensual voz de Kitty Softpaws en el dibujo animado Gato con botas. Y mientras filma con Adam Sandler una segunda película de Grown Ups, Salma vuelve al cine con la dirección de Oliver Stone en la película Savages sobre la lucha interna entre traficantes de drogas.

    -¿No es extraño que haya aceptado interpretar un personaje como el de la película Savages, donde interpreta la madre de una joven de 23 años?

    No, porque tengo 45 años. Sería muy fácil tener una hija de 23, como Sandra Echeverría. Ella es amorosa, muy dulce. Para mi fue emocionante porque es una actriz que empezó, tal cual como empecé yo. Ella viene de hacer telenovelas en México, conocemos la misma gente. Y me hizo acordar mucho a mí. Pero claro, yo tampoco empecé con una película de Oliver Stone (risas). Y ella también habla bien inglés, tiene tarjeta de residente, está mucho más adelantada de lo que yo estaba cuando recién empezaba. Hablar con ella me llevó a mis comienzos.


    - ¿El hecho de ser madre en la realidad ayudó a darle cierta ternura a la fuerte personalidad del personaje que maneja toda una mafia en el cine?

    Seguro. Ser madre me ayudó a encontrarle cierta humanidad, pero también me permite ser mucho más dura en la falta de humanidad, porque solemos reaccionar demasiado por nuestros hijos. Somos capaz de cualquier cosa, porque además de madre, soy una madre bien mexicana.

    - ¿En qué se diferencian las madres mexicanas con el resto del mundo?

    Las madres mexicanas hacemos lo que sea por nuestros hijos. Y ahí es donde también cambia mi personaje en el cine. Todo es justificable, no importa lo que sea, porque lo hago por mis hijos. En la película, mi hijo mayor hubiese tenido que tomar mi lugar pero él es demasiado débil, lo hubieran matado. Y en la historia yo ya había perdido mis hijos mellizos, mi marido. ¿Estoy hablando demasiado? Pero bueno, el punto es que ser madre ayuda a encontrar la vulnerabilidad en cualquier personaje.

    En la mexicana ciudad de Coatzacoalcos Salma Valgarma Hayek-Jiménez, nació el 2 de Septiembre de 1966. Y ella misma admite abiertamente que sus padres la malcriaron. La actuación había surgido como un simple deseo, cuando vio la película original de Willy Wonka y la Fábrica de Chocolates, pero recién después de entrar en la Universidad Iberoamericana de México se decidió a cumplir su sueño.

    Y como le resultó tan fácil el éxito con las telenovelas, a Salma se le ocurrió que podía conseguir la misma fama en Hollywood, de la noche a la mañana. Pero claro, aquel camino resultó mucho más difícil.

    Justamente, cuando en un programa de TV, Salma se quejó que solo le ofrecían roles de prostitutas o servicio doméstico, el mismo Robert Rodríguez la vio por televisión y enseguida le ofreció un mejor trabajo, en su primera superproducción de Hollywood con Antonio Banderas, Desperado.

    Así fue como las puertas se fueron abriendo cada vez más. Con la película A Beautiful Mind con Russell Crowe, a Salma le habían ofrecido interpretar el personaje de Alicia Larde porque en la vida real es salvadoreña, pero cuando los productores cambiaron el guion por una americana, contrataron a Jennifer Connelly.

    Sin preocuparse por mejorar su acento latino, Salma igual terminó convirtiéndose en uno de los nuevos símbolos sexuales del cine, hasta llegar al punto de producir sus propias películas como la historia de la pintora Frida Kahlo que recibió nada menos que seis nominaciones al óscar.

    Era la época en que la mexicana también vivía en pareja con otro actor famoso como Edward Norton (él ayudó a escribir el guion de Frida, aunque no figuró en los créditos).
    Y aunque el noviazgo duró bastante, ella finalmente se casó en París, con el multimillonario francés Francois Henri Pinault, un romántico Día de San Valentín del 14 de Febrero de 2009. Claro que el matrimonio o la maternidad, tampoco evitaron que siga siendo la actriz mexicana más sensual de Hollywood, acaparando la misma admiración de siempre.

    -¿Es verdad que el director Robert Rodríguez tiene en su casa varias pinturas suyas?

    -Es una historia muy extraña. Robert (Rodríguez) admira mucho un artista mexicano obesionado con una mujer. Y cuando lo contrataron para hacer el póster de la película Desperado, no podía creer que la mujer que venía pintando tanto, era igual a mí. Solamente la boca era un poco más grande, pero el cuerpo era igual. Y este artista tiene cientos de pinturas mías y muchas de ellas están en la casa de Robert, solo porque lo admira tanto a él.

    -¿A nivel personal se da cuenta que se transformó en un símbolo sexual de Hollywood? ¿Qué la hace sentirse sexy?

    Mi esposo me hace sentir sexi.

    -¿Qué opina su esposo Francois Henri Pinault, sobre la escena de la película Savages donde le pega a Benicio del Toro?

    La filmamos justo el día que mi esposo vino a visitarme (Ríe). Él no entendía nada. Me preguntaba “¿Qué estás haciendo? ¿Cuántas veces le vas a pegar?” (Le cuesta parar de reír) Mi esposo se preocupó por él, porque lo había dejado todo colorado. Hasta yo dije que teníamos que parar, porque me dolía la mano. Es muy gracioso, le pegué demasiado. Fue lo más extraño que me pudo haber pasado. Yo estaba muy nerviosa y Benicio estaba ahí sentado, pidiéndome que le pegara más duro. Recién cuando le pegué bien fuerte dijo “Ok, ya está bien” (Más risas). Lo más extraño es que Oliver Stone no me dejaba repetir otras escenas, pero en esta escena, le pegué al pobre Benicio como veinte veces.


    -¿Si tuviera que elegir entre un hombre con el típico estereotipo bien macho y otro más apasionado y dulce... Con quién se quedaría?

    El que bese mejor. Así soy yo.

    - ¿Y a la hora de elegir un personaje prefiere ser la mala o la buena de una película?

    Yo soy feliz con tener un buen rol. No me importa si es mala o buena. No me importa si es drama o comedia. Los buenos personajes son difíciles de conseguir. No me importa si odias mi personaje. Es divertido encontrar un buen personaje y un buen director que sepa dirigir bien.


    -¿Es más divertido interpretar una villana?

    De verdad, no importa, lo divertido es interpretar un buen personaje, con un buen director y buenos actores. Eso es lo que me gusta. Y cuanta más variedad consiga, mejor.


    Como la más poderosa jefa del cartel de drogas mexicano, en la película Savages, Salma se encarga de dar las órdenes para mantener el respeto dentro de una mafia que está rodeada de superfamosos como Benicio del Toro, John Travolta, Blake Lively, Taylor Kitsch, Mia Maestro y la envidiable dirección de Oliver Stone.

    -¿Qué es lo que más le gustó de esta película?

    Es diferente a todo lo que vi hasta ahora y también me encanta el desafío. Yo quiero explorar mundos que no conozco. Y tener alguien como Oliver Stone hizo que la experiencia fuera mucho mejor por todas las oportunidades que nos brindó. Nos dio toda la información que necesitábamos. Trajo agentes de la DEA y conocimos una jovencita que había sido secuestrada por la mafia mexicana. Conocimos gente de diferentes campos de marihuana y nos sentamos con cada uno de ellos. Fue como ensayar la película, porque cada uno tenía una relación compleja que también se ve en el cine.

    - ¿Cree que en la estructura de los traficantes de drogas puede llegar a haber una mujer tan poderosa como su personaje?

    Bueno, en la investigación que yo hice, hablé con gente involucrada en la mafia mexicana que describe en dos lugares diferentes, mujeres que tuvieron un alto poder dentro del Cartel.

    Y de hecho son increíblemente eficientes, mucho más que los hombres. Me contaron una situación donde cómo uno de ellos, el esposo, había ido a la cárcel, ella tomó el control y las cosas anduvieron muy bien. Otro la traicionó y la abandonó y ella continuó con todo el negocio. Los hombres son mucho más fríos y a las mujeres les importa más el negocio, no les interesa las venganzas, no les preocupa quien es el más macho, solo quieren que las cosas salgan bien. Será por eso que tampoco son tan visibles.

    Algunas de ellas, incluso pudieron escaparse y mantenerse limpias. A mí me parece algo fascinante.

    - ¿Usted se inspiró en alguien para su personaje?

    En realidad, tomé diferentes partes de personajes distintos que conocí a lo largo de mi vida. No te voy a decir nombres (risas), pero algunos de ellos son absolutamente fascinantes y los adoro. Hay una mujer muy poderosa de México con la que yo me había hecho muy amiga y es muy, pero muy, muy fuerte.

    Ahora ya murió, era de una generación diferente. Oliver me preguntaba por qué quería usar el mismo pelo y el mismo collar y yo traté de explicarle que era la forma de crear parte del personaje. Son mujeres que quieren ser recordadas y yo traté de imitarlas un poco.


    -¿Conoció entonces a gente involucrada con el tráfico de drogas?

    -Solo gente cercana a ellos. Conocí alguien que estaba casada con alguien que era... ya sabes...


    -¿Jefe de una mafia?

    Por un tiempo lo fue. Alguien que estaba ahí. Conocí mucha gente poderosa que aseguraba haber tenido algo que ver con esas actividades en el pasado. Pero mira, soy mexicana, conozco mucha gente (risas).

    - ¿Le agregó algo particular al personaje más allá del guion de Oliver Stone?

    Creo que en el libro original, mi personaje es mucho más chico. Y Oliver fue el que empezó el proceso, para darme más importancia. Fue increíblemente generoso porque realmente trabajamos en equipo todos nosotros, él aceptaba con los brazos abiertos cualquier sugerencia. Creo que es lo que Oliver también espera de los actores.

    - ¿Más libertad?

    Sí. Por eso trabajamos juntos con el personaje, aunque todo empezó por él, claro. Logró que fuera mucho más interesante que el libro original. Pero es algo que también hizo con todos los personajes. Al final, me dio muchísima más libertad.

    - ¿Se siente más cómoda cuando tiene que hablar español en una película de Hollywood, mezclando con el inglés?

    Tengo que decir que Oliver Stone jamás usaría el inglés solo por marketing. Nunca. Si fuera lo correcto, creo que hubiera hecho toda la película en español, sin dudarlo.

    Es gracioso porque los hispanos que trabajaron con él, son descendientes de mexicanos, pero hablan inglés. Y por eso vez que en el momento que estamos en México, yo hablo en español, pero cuando estoy en el teléfono hablando con gente de Estados Unidos, hablo en inglés.

    En la realidad es así. Los hijos de los hispanos que crecen en Estados Unidos, no hablan tantito el español. Es gracioso cuando se vive en este país por un tiempo largo, porque de repente me doy cuenta que estoy hablando en inglés y enseguida cambio al español.


    - ¿Los insultos le salen naturalmente en inglés o en español?

    Cuando empiezo a insultar, es hermosa la variedad de sonidos que me salen (risas). Paso de los insultos mexicanos al inglés y vuelvo al español todo el tiempo.