Su corta pero exitosa trayectoria como realizador, su premiado trabajo como guionista y una carrera de actuación con muchos reconocimientos, así como sonados fracasos, derivan en la pregunta: ¿es Ben Affleck mejor detrás de cámara que frente a esta?
“No. No creo que sea mejor director que actor o mejor actor que director. Ni tampoco mejor guionista que actor o mejor director que guionista o incluso, mejor guionista que director. Sólo trato de hacer películas y estas cosas están mezcladas, no es fácil separar todas esas funciones, creo que son círculos superpuestos”, dice Affleck contundente y con algo de humor.
Desapareció una noche (Gone, baby gone, 2007) fue su exitoso debut detrás de cámara, dirigiendo a su hermano Casey Affleck, Michelle Monaghan, Morgan Freeman y Amy Ryan, quien fue nominada al Óscar a Mejor actriz de reparto.
Con atracción peligrosa (The town, 2010), Affleck se consolidó como director y, también, se aventuró a protagonizarla. Jeremy Renner estuvo nominado al Óscar a Mejor actor de reparto.
Argo (2012), que se aún no se estrena en Honduras, apunta para ser la cinta con la que el trabajo detrás de cámaras de Affleck sea reconocido en la próxima temporada de premios. Como guionista, debutó con el pie derecho al ganar el Óscar a Mejor guión original junto a Matt Damon por Mente indomable (Good will hunting, 1997).También coescribió los textos de Desapareció una noche y Atracción peligrosa.
Cinta con aceptación
Argo fue proyectada en septiembre en el Festival Internacional de Cine de Toronto y fue alabada por los críticos y el público.
Incluso, afirmando que la cinta que más atención genera entre los asistentes de este festival es la gran triunfadora de los Óscares al año siguiente, el crítico Roger Ebert aseguró que Argo se llevará la estatuilla a Mejor película. Sin embargo, Affleck evade hablar del tema.
Argo narra la increíble operación encubierta para rescatar a seis trabajadores de la Embajada de Estados Unidos en Irán durante la crisis de los rehenes en Teherán entre 1979 y 1981.
Los detalles de esta misión eran desconocidos hasta que Bill Clinton la desclasificó en 1997. “Es importante decirlo: no es un documental, es una película ficticia basada en eventos reales”, dice Affleck.
“Tienes que ser honesto con el núcleo de la historia. Si no, se le estaría mintiendo al público. Todo es real menos lo que naturalmente entenderán que tengo que hacer para poder contar una historia interesante”, agrega.
“El mundo no funciona en una estructura de tres actos, tienes que masajear la trama un poco, lo cual hizo brillantemente el guionista Chris Terrio, quien trabajó en conjunto con Joshuah Bearman, el responsable de investigar toda la historia y escribir un artículo sobre esto para la revista Wired en 2007”, comenta Affleck, a quien recientemente la revista GQ lo premió como uno de los Hombres del año 2012. Específicamente como Cineasta del año.
Hombre de familia
Desde que se casaron en 2005, Ben Affleck y Jennifer Garner han logrado armar -y sostener- una de las familias más sólidas en Hollywood. Si pudiéramos definir la fórmula de su éxito, esta sería la discreción con la que manejan su vida privada. Rara vez asisten juntos a las alfombras rojas y son de los pocos actores que se apartan del traje de celebridad una vez que están con sus hijos: Violet, Seraphina y Samuel. Afuera del set son simplemente “papá Ben” y “mamá Jennifer”. Affleck sabe muy bien lo que es estar en una relación acosada por los medios, pues tuvo un publicitado noviazgo de dos años con Jennifer López.
