México. Sabe que los escenarios la extrañan, que el público desea volver a verla en pantalla y que más de uno quiere que sus programas musicales regresen, pero para Verónica Castro su actual retiro de todo esto le ha permitido conocerse mejor y, sobre todo, encontrar la paz que tanto anhelaba.
La actriz ofrece una de las pocas entrevistas que suele concertar durante las grabaciones del disco Primera fila, de su hijo Cristian, para asegurar que hay algo que le faltó en sus más de 40 años de carrera: el descanso.
“Sí extraño estar en escena, pero no. Sé que suena raro, pero lo que pasa es que extraño la adrenalina, esos nervios antes de entrar. Sí me la pasaría siempre arriba de un escenario o trabajando para el público.
Pero haber hecho un alto en el camino también resultó muy importante porque necesitaba estar conmigo. En mis más de 40 años de carrera nunca lo hice, nunca paré, ni una semana, ni un mes, jamás tomé vacaciones”.
Experiencias
Verónica asegura que este alto en el camino le ha servido para estar con ella misma. “Ahora puedo voltear atrás y ver qué estaba haciendo, pues de repente te metes en una rueda de la fortuna de la que no te puedes bajar ni te dejan bajar. No sabes cuál ha sido tu camino”
En la carrera de la hermana de José Alberto Castro hay telenovelas, discos, programas musicales, teatro, participaciones especiales y hasta la conducción de Big Brother VIP en un elefante, como lo hizo en 2004.
Todas estas experiencias no solo la han llenado de gratos recuerdos, sino de episodios trágicos. “Dejas la salud, es mucho cansancio, mucho estrés, muchas operaciones. En el último programa casi la vida. No hay que olvidar al elefante del que me caí”, resalta.