Los Ángeles, Estados Unidos.
Han pasado más de dos años desde que la exnovia del actor Jim Carrey, Cathriona White, decidiera poner fin a su vida tras atravesar una dura temporada marcada por la depresión y el consumo de medicamentos.
Una tragedia que dio lugar a una batalla legal entre la madre y el exmarido de esta, Brigid Sweetman y Mark Burton, y el propio artista, al que los primeros acusaban de ser responsable de su deceso.
Tras un litigio definido por las demandas y contrademandas entre las dos partes, con la familia de Cathriona diciendo que el actor le había hecho la vida imposible durante su relación, que le había transmitido tres enfermedades venéreas y que había sido él quien le había proporcionado los calmantes con los que puso fin a su vida; el juez que estudia el caso ha dictaminado que Carrey no tiene responsabilidad en el suceso y, por tanto, este no tendrá que ir a juicio.
Han pasado más de dos años desde que la exnovia del actor Jim Carrey, Cathriona White, decidiera poner fin a su vida tras atravesar una dura temporada marcada por la depresión y el consumo de medicamentos.
Una tragedia que dio lugar a una batalla legal entre la madre y el exmarido de esta, Brigid Sweetman y Mark Burton, y el propio artista, al que los primeros acusaban de ser responsable de su deceso.
Tras un litigio definido por las demandas y contrademandas entre las dos partes, con la familia de Cathriona diciendo que el actor le había hecho la vida imposible durante su relación, que le había transmitido tres enfermedades venéreas y que había sido él quien le había proporcionado los calmantes con los que puso fin a su vida; el juez que estudia el caso ha dictaminado que Carrey no tiene responsabilidad en el suceso y, por tanto, este no tendrá que ir a juicio.