Miami, Estados Unidos.
Desde que hace 25 años debutara como solista, Olga Tañón es la reina indiscutible del merengue de Puerto Rico y una de las artistas más exitosas de la música tropical.
El pasado 13 de abril, la cantante cumplió 50 años y en mayo estrena nuevo trabajo discográfico: Olga Tañón y Punto. “Veo estrellas sobre tu cabeza. Tú vas a ser grande”, le dijo a una Olga adolescente el coreógrafo puertorriqueño Junito Betancourt cuando la cantante acudió por primera vez a la escuela de baile de quien La mujer de fuego siempre ha reconocido como su primer mentor.
A sus 50 años lleva media vida de exitosa carrera en solitario como la gran voz del merengue y ganadora de dos premios Grammy y tres Grammy Latino. Además es una referencia internacional del merengue desde su álbum debut, Sola (1992), con el que ya consiguió el disco de platino.
Olga Tañón y Punto es el nuevo trabajo discográfico de la boricua, que se estrena el próximo 12 de mayo, y en el que colabora con el también puertorriqueño Wisin, con el que canta Así es el amor, tema de presentación de un álbum de música tropical “que no pierde la esencia de Olga, pero atemperado a nuestros tiempos”, según el manager y esposo de la artista desde hace 15 años, Billy Denizard.
La reina
Olga Teresa Tañón Ortiz nació en Santurce (Puerto Rico) el 13 de abril de 1967, y es la menor de los cuatro hijos de Carmen Gloria Ortiz y José Tañón). Siempre quiso ser cantante, y la oportunidad le llegó con una audición para formar parte del grupo Las nenas de Ringo y Jossie, gracias a la recomendación de Betancourt.
La Tañón, que nunca había cantado merengue, se convirtió en la voz más destacada de la agrupación entre 1986 y 1989, año en el que pasó a formar parte del grupo Chantelle, junto a Sandra Torres y Daly Fontanez siendo, de nuevo, la más aclamada de una banda constituida únicamente por mujeres.
El merengue era la música más exitosa en Puerto Rico cuando Olga comenzó a destacar como vocalista de agrupaciones musicales del género, así que no tardó en presentarse la oportunidad de dar el salto en solitario de la mano de la discográfica WEA Latina, con la que grabó Sola en 1992, con el que consiguió un éxito rotundo gracias a canciones como Me cambió por ella, Quiero estar contigo o Una mujer rota.
Un año más tarde lanzó el trabajo que le dio su sobrenombre, Mujer de fuego, con el que se consagró en las listas musicales y como referencia del merengue en toda América Latina con temas como Muchacho malo, Piel a piel o Contigo o sin ti, y en el que debutó como compositora con la canción Presencié tu amor.
Con su tercer álbum, Siente el amor (1994), se consolidó como la reina del merengue y, por primera vez, incluyo un tema de salsa, Unicornio, en un trabajo del que destaca la canción Es mentiroso, una de las más reconocidas.
Dos años después dio un giro a su carrera con Nuevos senderos, un disco de baladas pop que le abrió la puerta a nuevos mercados musicales en una época en la que ya era uno de los grandes referentes musicales de Puerto Rico y batía récords con sus conciertos, Tañón debutó como actriz interpretando el personaje de María Magdalena en la ópera Jesucristo Superstar, en la adaptación tropical que Rafo Muñiz realizó de la obra de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, y que se presentó con gran éxito.
El reconocimiento definitivo de la industria musical le llegó en el año 2001 gracias al álbum Olga Viva, Viva Olga, un disco en directo grabado en la House of Blues de Orlando (Florida) y que recogía los grandes éxitos de ella y algunos clásicos puertorriqueños, y que recibió el Grammy al mejor álbum de merengue, premio que recibiría de nuevo al año siguiente por el disco Yo por ti, que también obtuvo un Grammy Latino.
Comprometida
Ganadora de 30 premios Lo Nuestro, Olga ha actuado con gran éxito en escenarios legendarios como el Teatro Apollo de Harlem (Nueva York); el Teatro Teresa Carreño de Caracas (Venezuela); el Teatro Anayansi de Panamá; y el Nexstage at Grand Praire o el Bass Hall en Dallas (Texas).
Pero si hay una actuación que ha marcado un hito en la vida de la cantante es su participación en el concierto Paz sin Fronteras en la Plaza de la Revolución de La Habana (Cuba), el 20 de septiembre de 2009, una iniciativa promovida por el artista colombiano Juanes a la que se sumaron numerosos cantantes latinos.
La puertorriqueña es un referente de la música latina, y una de las artistas más reconocidas y admiradas de Puerto Rico, hasta el punto de que el Senado designó el 9 de noviembre como el día de Tañón, una mujer que además está comprometida con numerosas causas sociales.
Víctima de maltrato psicológico en su segundo matrimonio (algo que reconocería años más tarde), se ha convertido en portavoz de la lucha contra la violencia machista en Latinoamérica.
Desde que hace 25 años debutara como solista, Olga Tañón es la reina indiscutible del merengue de Puerto Rico y una de las artistas más exitosas de la música tropical.
El pasado 13 de abril, la cantante cumplió 50 años y en mayo estrena nuevo trabajo discográfico: Olga Tañón y Punto. “Veo estrellas sobre tu cabeza. Tú vas a ser grande”, le dijo a una Olga adolescente el coreógrafo puertorriqueño Junito Betancourt cuando la cantante acudió por primera vez a la escuela de baile de quien La mujer de fuego siempre ha reconocido como su primer mentor.
A sus 50 años lleva media vida de exitosa carrera en solitario como la gran voz del merengue y ganadora de dos premios Grammy y tres Grammy Latino. Además es una referencia internacional del merengue desde su álbum debut, Sola (1992), con el que ya consiguió el disco de platino.
Olga Tañón y Punto es el nuevo trabajo discográfico de la boricua, que se estrena el próximo 12 de mayo, y en el que colabora con el también puertorriqueño Wisin, con el que canta Así es el amor, tema de presentación de un álbum de música tropical “que no pierde la esencia de Olga, pero atemperado a nuestros tiempos”, según el manager y esposo de la artista desde hace 15 años, Billy Denizard.
| Junto a otros artistas latinos, Tañón participó en el histórico concierto “Paz Sin Fronteras” en la Plaza de la Revolución de La Habana, en 2009.
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Olga Teresa Tañón Ortiz nació en Santurce (Puerto Rico) el 13 de abril de 1967, y es la menor de los cuatro hijos de Carmen Gloria Ortiz y José Tañón). Siempre quiso ser cantante, y la oportunidad le llegó con una audición para formar parte del grupo Las nenas de Ringo y Jossie, gracias a la recomendación de Betancourt.
La Tañón, que nunca había cantado merengue, se convirtió en la voz más destacada de la agrupación entre 1986 y 1989, año en el que pasó a formar parte del grupo Chantelle, junto a Sandra Torres y Daly Fontanez siendo, de nuevo, la más aclamada de una banda constituida únicamente por mujeres.
El merengue era la música más exitosa en Puerto Rico cuando Olga comenzó a destacar como vocalista de agrupaciones musicales del género, así que no tardó en presentarse la oportunidad de dar el salto en solitario de la mano de la discográfica WEA Latina, con la que grabó Sola en 1992, con el que consiguió un éxito rotundo gracias a canciones como Me cambió por ella, Quiero estar contigo o Una mujer rota.
Un año más tarde lanzó el trabajo que le dio su sobrenombre, Mujer de fuego, con el que se consagró en las listas musicales y como referencia del merengue en toda América Latina con temas como Muchacho malo, Piel a piel o Contigo o sin ti, y en el que debutó como compositora con la canción Presencié tu amor.
| “Así es el amor” es la nueva canción de Olga junto a Wisin y la carta de presentación de un disco de música tropical.
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Dos años después dio un giro a su carrera con Nuevos senderos, un disco de baladas pop que le abrió la puerta a nuevos mercados musicales en una época en la que ya era uno de los grandes referentes musicales de Puerto Rico y batía récords con sus conciertos, Tañón debutó como actriz interpretando el personaje de María Magdalena en la ópera Jesucristo Superstar, en la adaptación tropical que Rafo Muñiz realizó de la obra de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, y que se presentó con gran éxito.
El reconocimiento definitivo de la industria musical le llegó en el año 2001 gracias al álbum Olga Viva, Viva Olga, un disco en directo grabado en la House of Blues de Orlando (Florida) y que recogía los grandes éxitos de ella y algunos clásicos puertorriqueños, y que recibió el Grammy al mejor álbum de merengue, premio que recibiría de nuevo al año siguiente por el disco Yo por ti, que también obtuvo un Grammy Latino.
| “‘Paz sin Fronteras’ es una de las cosas más importantes que he hecho en mi vida”: Olga Tañón.
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Ganadora de 30 premios Lo Nuestro, Olga ha actuado con gran éxito en escenarios legendarios como el Teatro Apollo de Harlem (Nueva York); el Teatro Teresa Carreño de Caracas (Venezuela); el Teatro Anayansi de Panamá; y el Nexstage at Grand Praire o el Bass Hall en Dallas (Texas).
Pero si hay una actuación que ha marcado un hito en la vida de la cantante es su participación en el concierto Paz sin Fronteras en la Plaza de la Revolución de La Habana (Cuba), el 20 de septiembre de 2009, una iniciativa promovida por el artista colombiano Juanes a la que se sumaron numerosos cantantes latinos.
La puertorriqueña es un referente de la música latina, y una de las artistas más reconocidas y admiradas de Puerto Rico, hasta el punto de que el Senado designó el 9 de noviembre como el día de Tañón, una mujer que además está comprometida con numerosas causas sociales.
Víctima de maltrato psicológico en su segundo matrimonio (algo que reconocería años más tarde), se ha convertido en portavoz de la lucha contra la violencia machista en Latinoamérica.
