En víspera de cumplir 75 años de vida el próximo jueves 31 de enero, la reina Beatriz de Holanda anunció ayer que deja el trono y se lo cede a su hijo Guillermo Alejandro. Por ende, Holanda tendrá nuevo rey.
Durante 33 años gobernó los destinos e intereses de la corona holandesa pero sorpresivamente en tres minutos que duró su discurso oficial la tarde de ayer, Beatrix Wilhelmina Armgard van Oranje-Nassau se despidió y anunció que entregará la corona el próximo 30 de abril.
Defendió que es un “buen momento” para dar paso a su hijo, el príncipe Guillermo que, “está preparado para asumir el papel de rey” a sus 45 años. Se convertirá en el primer monarca varón de Holanda desde finales del siglo XIX.
Se rumora que la reina Beatriz no era partidaria del político antiinmigración y euroescéptico Geert Wilders. En sus discursos emitido por radio y televisión hizo alusión a la necesidad de tolerancia y multiculturalismo, comentarios se han visto como críticas a las opiniones antimusulmanas de Wilders.
Los pobres resultados de Wilders en los últimos comicios y la pérdida de influencia en la política podrían haber contribuido a su decisión de abdicar, pero dejó claro que no abdica “porque el cargo me sea demasiado pesado, sino para pasar la responsabilidad a nuevas manos”.
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También ha subrayado en su intervención que no se despide de los holandeses, “a los que espero encontrar a menudo”, y ha asegurado que está “agradecida por los muchos años en los que he podido ser reina”.
Las últimas encuestas publicadas daban a la reina Beatriz un índice de popularidad del 80%. Su último acto oficial ha sido una visita a Brunei y Singapur con el heredero y su esposa la semana pasada.
En 1980, la reina Beatriz se convirtió en la sexta monarca de la Casa de los Orange tras la abdicación de su madre, la reina Juliana, que fue soberana durante 31 años.
La reina Juliana tenía 73 años y problemas de salud mental cuando cedió el cargo a su hija, pero Beatriz sigue en actividad y goza de buena salud a pesar de algunos reveses.
La monarca se vio muy afectada cuando un hombre estrelló su coche contra el desfile del Día de la reina en el 2009.
Su segundo hijo, el príncipe Johan Friso, se encuentra en coma desde que el año pasado fue sepultado por una avalancha mientras esquiaba y eso la ha resentido de sus deberes.
¿Más abdicaciones?
Con la abdicación de la reina Beatriz de Holanda se abre el debate si los actuales monarcas europeos deberían entregar sus títulos a sus sucesores. La reina Isabel de Inglaterra aún no muestra indicios de entregar la corona a su hijo Carlos de Gales. El rey Juan Carlos de España tampoco muestra indicios de dejar su reinado, pese a los últimos escándalos relacionados con los miembros de la casa real, fundamentalmente en los que se ha visto envuelto el monarca.
Todos estos problemas han perjudicado su imagen. Desde muchos sectores se cuestiona su capacidad y se plantea la pregunta de si el príncipe Felipe está ahora mismo en mejores condiciones de asumir la jefatura de estado. Muchos sondeos indican que los reyes actuales deben abdicar en favor de sus herederos.
EL REY Guillermo Alejandro de Holanda nació el 27 de abril de 1967 en el Hospital Universitario de Utrecht, Holanda. Desde que Beatriz accedió al trono de Holanda en 1980, el príncipe se convirtió en heredero de la corona. Como tal, ostenta los títulos de príncipe de Orange-Nassau, título histórico reservado al hijo mayor del rey.
LA REINA Máxima nació el 17 de mayo de 1971, como primogénita de los argentinos Jorge Zorreguieta y María del Carmen Cerruti Carricart. El 30 de marzo de 2001, Máxima Zorreguieta se comprometió con el príncipe de Orange, Guillermo Alejandro. El 2 de febrero de 2002 contrajo nupcias y recibió el título de princesa de los Países Bajos.
