Una de las noches culturales más esplendorosas del año se vivió en San Pedro Sula este miércoles con el “Concierto de solistas” en el parque Benito Juárez, como parte del Festival Internacional de Música 2016 (Inmufest).
La cita era a las 6:15 pm, pero los ciudadanos que valoran el arte y la cultura acudieron al lugar mucho antes para asegurar su puesto y disfrutar de la grandiosa música clásica y contemporanéa.
Apreciamos el nivel más alto de la música. Podemos ser mejores humanos con el arte Óscar Barahona, director del Inmufest
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Excepcional
Eran las 7: 25 pm cuando el compositor Franz Schubert se manisfestó a través de su obra Arpeggione, que fue ejecutada por Óscar Barahona (Piano) y Julio López (Viola), joven hondureño que pertenece al Cuarteto Isar de la Filármonica de Múnich y que sigue demostrando que es poseedor de un gran talento. El tiempo transcurría, y los instrumentistas hondureños demostraban que su nivel musical es tan alto como el de los integrantes del Cuarteto Isar, con quienes hicieron fenomenales dúos.
El alemán Bernhard Metz enamoró con su violín, acompañado con el pianista Egar Figueroa, tocaron el primer movimiento de la Sonata en mi menor. Sin embargo, fue el violinista griego Iason Keramidis que transmitió gran intensidad al ejecutar Recuerdos de América de Henri Vieuxtemps. Su presentación robó sonrisas al escucharse el movimiento de la famosa canción de Barney y Sus Amigos, estuvo acompañado por el pianista Nimrod Rodríguez, quien también tocó junto al violonchelista alemán Julian Bachmann, que al iniciar la pieza Pezzo Capriccosso, un sentimiento de profundidad se adueñó de los presentes.
Destacados
Eder Rivera puso el toque dulce con su oboe al interpretar la obra Introducción y Variaciones, de nuevo Nimrod Rodríguez acompañaba en el piano.
Una de las grandes sorpresas fue Jorge del Cid, el pequeño de 13 años que ejecutó de manera formidable la pieza Sonata en re mayor de Haydn, su rapidez y entrega en el piano fue exquisita.
Broche de oro
Eran casi las nueve de la noche y el público seguía alabando cada presentación, pero el final de esa inolvidable noche se acercaba, y para eso pasó al escenario la Orquesta de Cámara del festival, integrada por músicos de la Universidad Nacional Autónoma (Tegucigalpa), Escuela Victoriano López (SPS) y dos damas, miembros del Cuarteto de Asturias (Guatemala). Ellos, bajo la dirección de Óscar Barahona, ejecutaron los encantadores sonidos que acompañaban las interpretaciones de los tenores Óscar Cáceres, Carlos Romero y la soprano Mónica del Cid, quienes con sus potentes voces entonaron las canciones Granada, Por una cabeza, Libiamo, culminando con O sole mío, tema que le dio el matiz perfecto para finalizar la gala, considerada una de las mejores y bien organizadas que se han realizado en la Capital Industrial.
