19/04/2024
11:44 AM

Muerte del ilustre Óscar Acosta enluta la literatura de Honduras

El cuerpo del escritor, diplomático, periodista y exdirector de la Academia Hondureña de la Lengua será velado hoy en Jardines de Paz Suyapa.

San Pedro Sula, Honduras.

“Quien parte hoy es un amigo gentil y escritor profesional, un humanista a quien no importó la envidia de los amigos ni la admiración de enemigos para hacer y concluir una obra literaria sólida personal y una cuantiosa labor de proyectos culturales dedicados a mejorar el espíritu colectivo y la nacionalidad”, dijo el escritor Julio Escoto a propósito de la muerte del poeta óscar Acosta (81) ocurrida ayer en horas de la tarde en Tegucigalpa.

Natural de la capital de Honduras, donde nació el 14 de abril de 1933 en el barrio Las Delicias, Acosta fue un diplomático que representó a su país en las legaciones de Honduras en España, Italia, Perú y el Vaticano.

Su huella también queda en el periodismo de Honduras, pues dirigió secciones literarias en los diarios El Día y El Heraldo. Además fue presidente de la Asociación de Prensa Hondureña (APH). En 1960 dirigió la Editorial Universitaria, y además fundó la Editorial Nuevo Continente y la Editorial Iberoamericana desde donde difundió la literatura hondureña. “Cuando el poeta regresó al país luego de trabajar como embajador de Honduras en Europa prometió difundir la obra de escritores que habían quedado en olvido. Lo cumplió, no porque le produjera ganancias, sino por placer de difundirlos”, dice la escritora María Eugenia Ramos al recordarlo como editor.

Vida y obra

A su perfil se añade la de director de la Academia Hondureña de la Lengua. Al frente de esta institución propuso al escritor guatemalteco nacido en Tegucigalpa Augusto Monterroso para el Premio Príncipe de Asturias, el que le fue concedido en 2000.

Y en el Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, desarrollado en Puerto Rico (2002), propuso que se celebraran los 400 años de El Quijote con una edición “accesible a todos los bolsillos”; las 22 academias aprobaron su propuesta.

Cosechó numerosos premios y distinciones: Nacional de Literatura Ramón Rosa (1979), Premio Rubén Darío de Poesía de Nicaragua (1960) y Premio José Trinidad Reyes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la Medalla Presidencial Pablo Neruda (2004), Juegos Florales Centroamericanos y Panamá (1961), Orden del Mérito Civil de España (1968), Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (1977), entre otros.

Entre otras obras, Acosta escribió Responso al cuerpo presente de José Trinidad Reyes (1955), El Arca (1956), Poesía Menor (1957), Tiempo Detenido (1962), Poesía, selección (1952-1965), Mi país (1971), Poesía, antología personal (1971) y Escrito en piedra (antología, 2002).

En 1964 publicó un ensayo sobre el escritor hondureño Rafael Heliodoro Valle, al que se suman otras obras, como Antología de la nueva poesía hondureña con el poeta Roberto Sosa (1967), Poesía hondureña de hoy, Antología del cuento hondureño (1968) y Exaltación de Honduras (1971).