Rodeada del cariño de sus chiquitines, a quienes ha visto crecer en los patios de la fundación, y de las docentes que han hecho una invaluable labor educativa, la rectora Elsa Marina Hoffmann se despidió después de 14 años de servir a la Fundación Mhotivo.
Para decirle hasta luego y desearle los mejores parabienes se ofreció una misa de agradecimiento.
Maestros, alumnos y padres de familia le prepararon una cálida despedida con música, baile y canto. “Todos estarán siempre en mi corazón, los recordaré en cualquier parte donde esté. Les prometo que el día de la graduación de oro aquí estaré orgullosa con ustedes”, expresó.
Luego de 14 años de servicio como rectora del centro académico, misses Hoffmann les dice hasta luego a sus queridos alumnos, que colaboraron con el personal administrativo de la fundación para ofrecer un homenaje en reconocimiento por el grandioso trabajo que desempeñó.
Con esmero y cuidando cada detalle para la agasajada, los docentes y estudiantes presentaron coro de voces, cuadro de danzas y bailes garífunas, entre otras actividades.
La docente marcó la vida de sus alumnos y de los padres de familia, quienes afirman que hasta a ellos los puso en cintura cuando fue necesario. Su frase favorita siempre fue “las cinco estrellas de general no me las quita nadie” y es posible pensar que por ello pudo menguar el cariño de los niños y jóvenes hacia ella, pero fue todo lo contrario: se ganó la admiración y el respeto de todos porque siempre los corrigió con amor.
