El arte es para todos y ahora usted lo puede tener en cualquier lugar con estos coloridos, originales y exóticos souvenires o recuerdos de museo que siete pintores hondureños le ofrecen.
Andrés Pacheco, Julio Visquerra, Roque Zelaya, Benigno Gómez, German Durón Lanza, Mario Castillo y César Ordóñez han plasmado sus lienzos en portamouse, tazas, carteras, joyeros, camisetas, postales y hasta póster en papel fotográfico.
Son bonitos y distinguidos recuerdos que demuestran que el arte pictórico hondureño es increíblemente fabuloso.
Los creadores de esta tendencia son los museos como El Prado de España, el Louvre en Francia y varios centros de arte contemporáneo de Estados Unidos.
Se venden a través de Internet y en los museos.
En el país es iniciativa de Honduras Fine Art Gicclé, que tiene los derechos exclusivos por los propios pintores para, crear, vender y distribuir cada souvenir.
Los pintores internacionales muestran también su talento
Frida Kahlo es una de las primeras artista del pincel en México que ha unido a esta revolución artística en detalles.
Las puede encontrar en sus Casa Azul o Museo de Frida Kahlo y le ofrece variedad de obras que se exponen en su sala de arte. También puede encontrar fotos reproducidas de la artista en todos estos souvenires.
En Colombia, el célebre pintor Fernando Botero es uno de los pioneros en mostrar su estilo de la figura humana gorda en souvenires. en Sudamérica representa todo un personaje en la pintura. Las puede obtener en las oficinas de las más importantes salas de arte colombianas donde se venden gran variedad de elementos.
El pintor Brito combina elementos del cubismo estereotipados, el arte pop y la pintura de graffiti en su trabajo. Tanto es así que en sus coloridas obras se han plasmado hasta en adornos de animales, objetos para decoración y hasta de uso personal como carteras.
Pablo Ruiz Picasso, conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultor español considerado uno de los mayores artistas del siglo XX.
Inspiró a millones en el mundo con su arte, cuyas reproducciones de sus pinturas se plasman en estampillas postales y hasta en una copa de vino.
