19/04/2024
10:06 PM

'Los mayas no dijeron que el mundo finaliza en 2012”

El arqueólogo de la Universidad de Harvard, William Fash, dictará mañana una conferencia en Copán Ruinas.

    Cuando tenía 35 años William Leonard Fash cursaba su doctorado en antropología en la Universidad de Harvard. Ya había estado en México, pero los dioses mayas lo llamaron y llegó a Copán Ruinas en 1977 para unirse a un proyecto de su mentor Gordon R. Willey, considerado el decano de la arqueología del nuevo mundo.

    El doctor Fash ha pasado más de 30 años investigando y aportando nuevos conocimientos acerca de esta antigua civilización. Es normal ver llegar periódicamente a este profesor de la facultad de arqueología de la Universidad de Harvard (EUA) a Copán Ruinas en compañía de estudiantes para proseguir las investigaciones.

    La casualidad nos permite encontrarlo mientras disfruta un helado en una cafetería del parque arqueológico. Le proponemos una entrevista para Diario LA PRENSA y espontáneamente accede. “Solo deje que coma mi helado”, dice.

    Comienza la conversación y cuenta que los mayas tenían calendarios muy sofisticados del año solar, del año ritual de 260 días (el período de gestación humana); calendarios lunares (se facinaban con la Luna porque era importante para el ciclo agrícola), tenían calendarios de Venus y de Marte. Algunos dicen que de Júpiter y Mercurio.

    -No era solo un calendario...

    No, varios. Incluso hay un calendario que se repite cada nueve días.

    -¿Existe registro acerca del baktun que muchos interpretan como una profecía maya acerca del fin del mundo para el 21 de diciembre de 2012?

    Entre tanta inscripción maya de la época clásica (habrá unas cinco o seis mil) hay una. Repito, una que menciona la fecha 13.0.0.0.0. De una inscripción han hecho una histeria enorme.

    -¿Qué dice esa inscripción?

    Habla de que en el futuro va a terminar este período y que sucederá algo. El problema es que el verbo, el glifo que explica lo que va a suceder en esa fecha del 21 de diciembre de 2012, está borrado. En verdad nadie sabe cuál es la predicción.

    -¿Para los arqueólogos este baktun no tiene demasiada importancia?

    Para los arqueólogos, y sobretodo para los especialistas en leer los textos mayas, es otra fecha más de importancia, en la que los mayas jamás dijeron que el mundo iba a finalizar. Los epigrafistas están convencidos de que los mayas nunca predijeron que en esta fecha iba a terminar el mundo. Quienes sí temían el fin del mundo eran los aztecas.

    -¿Por qué no debe interpretarse como el fin del mundo?

    Hay otras inscripciones para después de 2012, en donde el santo patrono de la ciudad de Palenque, Chiapas, México, va a estar muy contento porque el rey palencano de esa época le va a dar una buena ofrenda. Para ellos el mundo seguía normal después de 2012, el hombre seguía ofreciendo sus ofrendas...

    -¿Estamos frente a un mito popular?

    Sí, es un mal reflejo de nuestra cultura occidental y su predilección por los movimientos milenarios. Recuerde que hace poco un religioso predijo el fin del mundo (se refiere a Harold Camping), y como no acertó dijo que calculó mal la fecha.

    También con la llegada del año 2000 muchos predijeron que el sistema iba a colapsar. La gente quiere hacer dinero con películas, documentales, panfletos, etc.

    -Mucha ficción sobre el tema...

    Sí, y mucha venta (ja,ja,ja,ja).

    -Aunque para el turismo es bueno, ¿no?

    Claro. La gente de Copán es muy razonable y en lugar de estar diciendo vengan a ver el fin del mundo han sacado algo más racional: vengan a celebrar un nuevo comienzo. Los mayas no decían se termina un período, sino se cumple y comienza uno nuevo. La forma de concebir esto como un nuevo comienzo me encanta porque así es. Vale la pena que la gente venga a Copán y que juntos celebremos un nuevo comienzo.

    -En estos más de 30 años en Copán Ruinas, ¿cómo ha cambiado su percepción acerca de los mayas de esta zona?

    Cuando comencé a trabajar con mi mentor, el doctor Gordon Willey de la universidad de Harvard, no sabíamos el tamaño de la ciudad ni su estructura social ni mucho sobre su historia. Ahora tenemos una visión más real de cómo funcionaba la sociedad maya. Sabemos que, como en toda civilización, hubo una jerarquía social en la cual, obviamente, la familia real estaba en la cúspide, pero que la clase noble fue muy importante porque en Copán ellos construían sus propios monumentos. Creíamos que solo los reyes podían conmemorar eventos de su vida en los monumentos, pero en Copán mucha gente de la clase noble tenía esa posibilidad.

    Otra cosa inesperada fue el descubrimiento de que la historia dinástica registrada en el Altar Q y en la Escalinata Jeroglífica nos iba a resultar en la arqueología, porque hallamos al fundador de la dinastía, al décimo segundo gobernante (en cuyo honor edificaron la Escalinata Jeroglífica) y los restos de la reina madre de todos los demás gobernantes. O sea, hemos dado evidencias concretas a las inscripciones. Esa combinación de epigrafía y arqueología nos da una visión mucho más amplia de la ciudad maya.

    Algunos colegas que trabajan en otros sectores del área maya dicen: ya saben tanto de Copán, por qué pierden el tiempo allí. Pues no perdemos el tiempo porque podemos hacer preguntas mucho más específicas acerca de Copán. Ha sido muy gratificante para mí y para otros colegas ver que en muchos aspectos, no en todos, Copán lleva el liderazgo en el conocimento de la antigua civilización maya.

    -Luego de tres décadas de investigación, ¿qué incógnita le gustaría resolver de Copán?

    Lo que aún está en duda es el factor principal del colapso de la dinastía. Por el estudio de los huesos sabemos que había mucha desnutrición, enfermedades, contaminación de las fuentes de agua, que los cerros se estaban lavando por la agricultura y que la guerra era un problema grave. Muchos escenarios posibles pero aún no hay certeza. Es un tema que estamos investigando actualmente en un sitio arqueológico a dos kilómetros del recinto real, en Rastrojón. Es un sitio defensivo que tiene ocupación desde antes de la llegada del fundador, durante toda la dinastía real, después del colapso dinástico y hay una reocupación posterior, cien años después. En este lugar hay muchas imágenes que hacen referencia a la guerra y al papel de los guerrros. Encontramos puntas de flechas y de lanzas, artefactos bélicos que evidencian que fue un sitio defensivo. Al principio pensábamos que iba a ser un hallazgo pequeño, pero al excavar descubrimos varios edificios muy adornados. Hay una estructura en particular, la número 10, es la más bellamente adornada afuera del recinto real. De todas las excavaciones del Valle que he visto, que ya son 34 años, nunca habíamos encontrado algo tan lindo y profusamente decorado como este templo.

    El mayor experto en asuntos de guerra entre los mayas, David Webster, publicó en 2000 un artículo donde dice que no había evidencia de guerra en Copán, pues acabamos de encontrar esa evidencia. Sí hubieron conflictos bélicos en Copán y tomaron medidas para defenderse; entonces en el colapso figura también la guerra.

    La desigualdad social era otro problema. Tenemos evidencias de una clase de esclavos en el Valle de Copán. Esa desigualdad social pudo haber jugado un papel en el colapso.

    Resulta difícil transcribir en este espacio más de 40 minutos de plática con William Fash, un hombre que junto con su esposa Bárbara ha desenterrado parte de la historia de los mayas antiguos que habitaron Copán. Y aunque ha realizado muchos descubrimientos y ha escrito varios libros, está consciente de que “nunca vamos a saber todo sobre Copán porque es arqueología, no hay testigos vivos. Y aunque hubieran, cada uno tendría una historia diferente”.

    SUS PUBLICACIONES

    The art of urbanism: How mesoamerican kingdoms represented themselves in architecture and imagery, 2009. Co-editor, Leonardo López Luján.

    Gordon R. Willey and American archaeology: Contemporary perspectives, 2007.

    The ancient American world, 2007. Co-autora, Mary E. Lyons.

    Copán: The history of an ancient maya kingdom, 2005. Co-editor, Wyllys Andrews.

    Visión del pasado maya: Proyecto Arqueológico Acrópolis de Copán, 1996. Co-editor, Ricardo Agurcia Fasquelle.

    Historia escrita en piedra: Guía al Parque Arqueológico de las Ruinas de Copán, 1992. Co-autor, Ricardo Agurcia Fasquelle.

    Scribes, Warriors, and Kings: The City of Copán and the Ancient Maya, 1991.

    En internet

    Casa K’inich, museo escolar: Guía para maestros. Libro en formato PDF gratis en http://www.famsi.org/reports/03075es/index.html

    No es el fin del mundo:
    lo que los mayas antiguos nos dicen acerca del 2012. Escrito por Mark Van Stone. Aclara dudas acerca del supuesto fin del mundo maya. Descarga gratis en PDF: http://www.famsi.org/spanish/research/vanstone/2012/index.html