19/04/2024
08:22 AM

Siete ciudadanos de oro para San Pedro Sula

Teatro, música, pintura y fútbol representados por hijos naturales y adoptivos de la Ciudad del Adelantado

    Algunos nacieron en los barrios de la capital industrial de Honduras, otros llegaron para quedarse y se convirtieron en sobresalientes hijos adoptivos.

    Son siete ciudadanos que con su talento y perseverancia en sus sueños han escrito el nombre de San Pedro Sula con letras gigantes: José Francisco Saybe, Oneyda de América, Sergio Suazo, Alfonso Flores, Pito Pérez, ángel Ríos y Leonel Machado.

    Chico Saybe sobresale por su trabajo con el Círculo Teatral Sampedrano y como promotor cultural; Oneyda es una de las voces que le han dado grandes honores al país; Sergio Suazo, compositor, organizador del evento anual Del barroco al jazz y maestro de generaciones en la Escuela de Aplicación Musical; Alfonso “Fonchín” Flores es un referente de la música y la producción; Pito Pérez, el maestro de la acuarela; ángel Ríos ha conquistado al público con su violín y Leonel Machado es una de las glorias del fútbol nacional.

    Oneida de América: “La San Pedro Sula de antaño era más vibrante culturalmente”

    Una de las cantantes hondureñas con más trayectoria artística en el país. Se inició en 1970 en San Pedro Sula, la época de más apogeo comercial, cultural y musical. Su aporte artístico a esta ciudad le ha valido el reconocimiento de 40 años de carrera como cantante, siendo de las pocas mujeres que han representado a Honduras en festivales internacionales como el OTI y giras orquestales en América Latina y Europa.

    Oneyda, la diva hondureña como se le conoce, es hasta el momento una de las artistas que ha influido en el desarrollo cultural de esta ciudad. “La San Pedro Sula de antes era una ciudad vibrante con muchos espectáculos culturales; habían más orquestas que se presentaban los fines de semana y el artista era valorado como tal”.

    Para ella el gran reto que tiene la ciudad es crear espacios para que los jóvenes se eduquen en la música, el canto y las artes para enriquecer la vida cultural de esta ciudad.

    Alfonso 'Fonchin' Flores: “Antes había más hambre por la parte artística y cultural”

    Fonchín dice que en su juventud “podía ir a ver a mi novia hasta Paz Barahona y regresaba a pie a las 10 de la noche sin ningún temor. La persona que me encontraba en la calle yo la saludaba y ella me saludaba. Ahora eso no se puede hacer”.

    Asegura: “Había efervescencia por la parte artística y cultural. Con más hambre soñábamos más”. Cree que esa clase de hambre ha menguado “por la falta de apoyo y la crisis no solo económica, sino de valores en la familia, que es lo más grave”.

    Flores reconoce el crecimiento de escuelas de enseñanza artística, “aunque es un logro privado y no del Gobierno. El esfuerzo ha sido civil”. Pero, según este músico y productor, “la única manera de crecer es por medio de lo público, pues por lo general el artista viene de abajo y a ese sector no está llegando la formación artística”.

    José Francisco Saybe: “Contamos con once escenarios bien equipados en la ciudad”

    Su nombre figura entre los ciudadanos que en 1969 fundaron en esta ciudad el CTS (Círculo Teatral Sampedrano). José Francisco Saybe conoce por experiencia el desarrollo artístico y cultural de la capital industrial.

    Este ceibeño llegó a San Pedro en 1960 recién graduado de ingeniero, pero su aporte a la cultura es como la de un hijo, un buen hijo adoptivo. “Durante los primeros nueve o 10 años era inexistente la actividad teatral. Solo estaba el trabajo de Isidro España hasta que se fundó el CTS en 1969. Un año después apareció el Centro Proarte Hondureño, pero también desapareció”, dice Saybe.

    En espacios, el crecimiento es positivo en la ciudad: “Tenemos 11 locales con butacas y escenarios bien equipados y hay actividad constante de las escuelas de danza y ballet, así como de grupos de teatro”. Chico Saybe también se refiere al anhelado sueño de una Casa de la Cultura o una biblioteca pública para San Pedro: “Es triste. En nuestro país y ciudad, el arte y la cultura pasan a segundo término. Si el presupuesto de la Secretaría de Artes, Cultura y Deportes se invirtiera bien, tendríamos otro país. En el Círculo hemos invertido hasta 39 mil lempiras en copias de obras de teatro para los jóvenes de los colegios.

    José Manuel Pérez Asturias: “El desarrollo del arte se ha quedado atrás”

    Pito Pérez ha puesto en alto el nombre de San Pedro Sula y de Honduras con su trabajo en la plástica. Aunque percibe un retroceso en las manifestaciones artísticas al compararlas con su época de juventud.

    “El desarrollo del arte no va de la mano con el adelanto económico de San Pedro Sula porque hay más interés en lo económico que en lo cultural. No se impulsa la apreciación del arte”, dice el reconocido pintor.

    Pito recuerda que cuando era joven en la Feria Juniana se montaban exposiciones de arte: “Podíamos ver el trabajo de la Escuela Nacional de Arte y otras presentaciones artísticas”.

    Admite el crecimiento en el campo privado, pues hay opciones para iniciarse en la pintura. Sin embargo, la inversión pública es nula en este campo: “Se debería invertir en instituciones públicas porque hay niños y jóvenes con talento, pero carecen de dinero para cubrir los altos costos de los materiales. He estado en muchas exposiciones de niños y el mayor problema que tienen es que no pueden comprar los accesorios”.

    Leonel Machado: “No hay áreas verdes para recrearse y practicar deportes”

    “En el tiempo de mi niñez, en San Pedro Sula había más canchas para practicar fútbol. Aproximadamente 12 en el sector del primer anillo de Circunvalación”, dice Leonel Machado.

    Este jugador, que de chico pateó la pelota en la cancha Dandy, recuerda otras como la de la Pepsi, Faser y Santa Anita, que han desaparecido para dar paso al desarrollo de la ciudad. Considera la época del grupo de jugadores que representaron a Honduras en el Mundial de España 82 como la etapa de oro: “Hubo importante producción de jugadores. Actualmente, el fútbol hondureño carece de delanteros”.

    Machado considera que el desarrollo económico de la ciudad no se refleja en mejores condiciones para la práctica de los deportes como el fútbol: “Hay cosas que no se programaron o se descuidaron, como suficientes áreas verdes para recrearse y para el deporte. Todos esos espacios se perdieron”.

    Como a otros ciudadanos, lo preocupa la inseguridad: “Hay algunas canchas, pero no cualquiera va ir a las de Chamelecón o a la Rivera Hernández. No es seguro”.

    Ángel Ríos: “Unos años más adelante SPS será una metrópoli culta”

    Violinista de corazón y uno de los músicos más representativos de San Pedro Sula. Con su talento musical ha representado a Honduras en otros países como Brasil, España, Estados Unidos, México y Panamá. Actualmente promueve su álbum Popol Sounds y diversos proyectos educativos con el fin de promover la música.

    Inició sus estudios musicales desde los seis años y hasta la fecha se ha dedicado a la música por completo recibiendo varios reconocimiento dentro y fuera del país.

    Es fundador del Conservatorio Musical “ángel Ríos” contanto con un staf de músicos que imparten clases de piano, violín, guitarra y batería. Considera que la ciudad ha crecido en los últimos años en cuanto a la música, “Ahora se consume más música, hay más apertura para los artistas, pero aún nos falta mucho camino por recorrer, poco a poco la gente se tiene que ir dando cuenta que el arte es una de las columnas torales de la identidad de un país, es el rostro de los pueblos y educarse no es solo sacar un título, es también cultivarse culturalmente, escuchar buena música y leer un buen libro.”

    Sergio Suazo Lang: “Es necesario inculcar el gusto por la buena música”

    Con 32 años de carrera artística es uno de los pianistas más reconocidos a nivel nacional. Lleva más 19 años como maestro en la Escuela Primaria de Aplicación Musical, muchos de los nuevos talentos de músicos han aprendido gracias al talento y conocimiento de este baluarte sampedrano. Aunque nació en Comayagua, es San Pedro Sula la ciudad que lo vio nacer como pianista desde que llegó recién graduado de Canadá.

    Es el fundador de uno de los conciertos de música clásica que se realiza en esta ciudad cada fin de año. Del barroco al jazz, una de sus más grandes proyecciones a San Pedro Sula. “Cuando me inicié ya habían limitantes para montar eventos musicales, muchos de los buenos músicos se habían ido a otro país” San Pedro Sula es menos culta en comparación a Tegucigalpa, sin embargo considera que ese es el reto y la responsabilidad para los artistas de esta ciudad, educar a la gente e inculcar el gusto por la buena música. Escuelas y colegios deben asistir a conciertos didácticos.