Cada año los diseñadores y las revistas anuncian nuevas tendencias en colores.
Las modelos que aparecen fotografiadas siempre están guapas independientemente de los colores que luzcan en la ropa, uñas y el pelo. Pero a veces cuando la elección no es buena, una mujer puede parecer mayor de lo que es. Y eso es porque no todo tipo de piel armoniza con todos los colores. “La luz es reflejada por el color de la ropa sobre la piel. Y cada tipo de piel no se corresponde con cada color”, explica la técnico textil Ulrike Mayer.
Durante mucho tiempo las mujeres han seguido una categorización de cuatro tipos de tonos: primavera, verano, otoño e invierno. Pero esto no es suficiente. “Entretanto esta paleta de colores se ha ampliado a nueve tipos, combinando tonos claros-cálidos y fríos”, aclara la estilista Lisa Zimmermann, quien da estos interesantes consejos.
Recomendaciones
Para saber qué le sienta bien, se puede hacer una sencilla prueba ante el espejo.
-Lleve la prenda de ropa elegida. Así puede ver rápidamente cómo la piel se ve más pálida si se ha escogido un color que no le queda tan bien.
Normalmente cuanto más claro y frío es el tipo de piel, más claros deben ser los colores elegidos.
-Los tipos más oscuros pueden echar mano de colores más intensos.
-A una piel cálida le quedan bien colores chillones como el amarillo o naranja, y a una piel fría, el rosa, el azul y un verde.
-Cuando no se está muy seguro es mejor ponerse una falda o pantalón de un color alegre y combinar la parte de arriba con tonos neutros. Porque cuanto más cerca está de la cara un color llamativo, más fuerte será su efecto.
-Los tipos claros y cálidos pueden elegir tonos pasteles fríos.
Pero no solo se debe tener en cuenta el color de la piel, también debe prestarse atención a los ojos y el cabello.
-Para encontrar el tono adecuado para la piel, este no debería probarse nunca en el dorso de la mano.
“Si se prueba los zapatos para ver si le quedan bien, también debería probar el maquillaje,” concluye la experta.
