Una investigación reciente parece respaldar lo que muchos han sospechado, con envidia, mientras observaban cómo ese amigo delgado comía sin parar: los mismos alimentos no necesariamente tienen el mismo efecto en todas las personas.
Un nuevo estudio israelí sugiere que las personas tienen respuestas muy distintas en el azúcar en sangre a los mismos alimentos: algunas muestran grandes aumentos incluso tras comer opciones supuestamente saludables.
Cambios
Los investigadores dicen que los hallazgos subrayan el mensaje de que no hay una dieta “universal”.
También sugirieron que personalizar cuidadosamente las dietas según las tendencias del azúcar en sangre del individuo podría ser el futuro.
“Creo que nuestra investigación ofrece una perspectiva nueva y distinta sobre la nutrición y cómo afecta a nuestro cuerpo”, dijo el doctor Eran Elinav, científico principal del Instituto de Ciencias Weizmann en Israel. “Cada ser humano tiene una respuesta exclusiva a cualquier alimento que consume”.
Diseñar la dieta basándose en las respuestas a corto plazo del azúcar en sangre no garantiza que sea “saludable”, comentó Lauri Wright, profesora asistente de salud comunitaria y familiar de la Universidad del Sur de la Florida de Tampa.
“Me preocuparía por si eso satisfaría las necesidades nutricionales de una persona”, detalla la especialista.