Los niños obesos con solo 8 años muestran señales de enfermedades cardiacas

Los padres deben motivar a sus hijos para seguir un estilo de vida saludable

  • 17 nov 2015

Estados Unidos


Los niños obesos pueden mostrar síntomas de anomalías cardiacas ya a los 8 años, lo que podría aumentar su riesgo de muerte prematura cuando son adultos, según una investigación reciente.

'Es sorprendente y alarmante para nosotros que incluso los niños obesos más pequeños de nuestro estudio que tenían 8 años mostraban evidencias de enfermedad cardiaca', dijo la autora principal del estudio, Linyuan Jing, becaria posdoctoral en el Sistema de Salud Geisinger, en Danville, Pensilvania.

'En última instancia, esperamos que los efectos que hemos visto en el corazón de estos niños sean reversibles', añadió Jing. 'Pero es posible que pudiera haber un daño permanente'.

Para realizar el estudio, el equipo de Jing realizó IRM a 40 niños de 8 a 16 años de edad. La mitad eran obesos y la otra mitad tenían un peso normal.

Los niños obesos tenían, en promedio, un 27% más masa muscular en la región del ventrículo izquierdo y su músculo cardiaco era un 12% más grueso en general. Ambos se consideran indicadores de disfunción cardiaca, dijo Jing.

Además, en el 40% de los niños obesos, los escáneres mostraron que tener el músculo cardiaco más grueso ya se había traducido en una capacidad reducida de bombear sangre. Se estimó que los niños con esta reducción de la capacidad cardiaca tenían un 'riesgo alto' de sufrir sobrecarga cardiaca y enfermedades del corazón en la edad adulta.

'Esto debería ser una motivación más para que los padres ayuden a sus hijos a seguir un estilo de vida saludable', dijo Jing.

Eldoctor Gregg C. Fonarow, profesor de cardiología en la Universidad de California, en Los Ángeles, calificó los hallazgos de 'alarmantes'.

Fonarow y Jing afirmaron que los cambios estructurales en el corazón detectados por los escáneres se asocian con más afecciones de la salud complejas en la adultez, además de con la muerte prematura en los adultos.

Los cambios en la masa muscular cardiaca 'sugieren un aumento significativo del riesgo de insuficiencia cardiaca, arritmia [un latido del corazón irregular] y muerte prematura por causas cardiovasculares en los niños con obesidad', dijo Fonarow, que no participó en el estudio.

Jing afirmó que los resultados del estudio sugieren que los niños obesos incluso menores de 8 años probablemente también muestren señales de enfermedades cardiacas. 'Comprender las ramificaciones a largo plazo será crítico a medida que abordamos el impacto de la epidemia de obesidad pediátrica', comentó.

La obesidad en los niños de 6 a 12 años en Estados Unidos aumentó en más del doble en las últimas 3 décadas, y se cuadruplicó en los adolescentes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. En 2012, más de un tercio de los niños y adolescentes de edad comprendida entre los 6 y los 19 años tenían sobrepeso u obesidad.

Algunos de estos niños obesos del estudio se enfrentaban a algunas complicaciones de su salud que a menudo se asocian con un exceso de peso, incluyendo el asma, la hipertensión y la depresión, dijeron los investigadores. Pero ninguno mostró las señales de advertencia habituales de enfermedad cardiaca, como la fatiga, el mareo o la falta de aliento, indicó Jing.

Dado que el estudio excluyó a los niños con diabetes y a los que eran demasiado grandes como para caber dentro de una máquina de IRM, quizá esté subestimando la extensión del problema, dijo.

Actividades en casa

Jing comentó que los padres tienen la responsabilidad de ayudar a sus hijos a mantener un peso saludable. Deberían comprar alimentos saludables en lugar de comida rápida barata y jugo de frutas, 'que tiene un alto contenido de azúcar, pero es bajo en fibra', señaló.

Los padres también deberían limitar el tiempo que pasan viendo la televisión, con la computadora y los videojuegos, al tiempo que les animan a hacer más actividades en exteriores, aconsejó.

'Además, las escuelas y las comunidades deben hacer un mejor trabajo en la educación tanto de los padres como de los niños sobre los riesgos del sobrepeso y la obesidad', dijo Jing.

Fonarow se mostró de acuerdo, y añadió que 'es necesario que se hagan esfuerzos sustancialmente mayores para prevenir y tratar la obesidad infantil'.

Los resultados de este estudio se presentaron el martes en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en Orlando, Florida. Los datos y conclusiones presentados en reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.