Aunque no lo crea, consumir leche diariamente ayuda a bajar de peso, ya que tiene un efecto adelgazante. Varios estudios han demostrado que las personas pueden perder grasa si incrementan su ingesta de leche.
Se recomienda en casos de gastritis, ya que es capaz de neutralizar la acidez. En este caso es mejor tomarla descremada.
Funciona como un relajante. Beber un vaso de leche caliente antes de acostarse es ideal para calmar los nervios y relajar los músculos tensos. Así que si desea dormir relajado toda la noche, la lactosa es una buena opción.
Este alimento contiene ácido láctico, el cual actúa como un exfoliante natural, y enzimas que suavizan la piel y le dan brillo y lozanía al rostro.
Según estudios, tomar un vaso de leche diariamente reduce en un 60% el riesgo de sufrir cáncer de mama.
Es más eficaz que las bebidas energizantes para la recuperación del cuerpo después de un entrenamiento intenso.
Es un alimento que no puede hacer falta en la dieta de las embarazadas. Gracias a su fuente de ácido fólico ayuda a prevenir el riesgo de tener un bebé con defectos del tubo neural, como espina bífida.
Tomar 2 o 3 vasos de leche al día aporta el 22% de energía y 100% de proteína, justo lo que el cuerpo necesita.
Es considerada una de las mejores fuentes de calcio. Si desea fortalecer sus huesos, uñas y dientes debe consumir leche todos los días. Tanto adultos como niños pueden prevenir la aparición de enfermedades como la osteoporosis y las caries si la consumen diariamente.
Su consumo contribuye a combatir la migraña y también reduce los molestos síntomas del síndrome premenstrual.