Sudar es una reacción natural del organismo, pero en algunos casos la sudoración es excesiva.
El estrés y los hábitos de vida inadecuados son factores que pueden producir este problema. Si este es su caso, siga los siguientes consejos:
Las comidas grasosas y picantes estimulan las glándulas sudoríparas y provocan un aumento de la sudoración.
Es importante tener una alimentación equilibrada rica en frutas y verduras.
Es necesario beber suficiente agua al día. Los jugos de frutas son perfectos en la temporada de calor.
El café aumenta la temperatura corporal y favorece la sudoración. No se debe tomar en grandes cantidades.
Bañarse por lo menos dos veces al día ayuda a eliminar las células muertas y las bacterias de la piel. Además previene la sudoración excesiva y el mal olor.