Si no tienes celulitis, eres raro

Las mujeres acumulan la celulitis en la zona de las nalga, glúteos y caderas; el hombre en el abdomen y hombros

  • 27 jul 2015

España


Más del 90 por ciento de las mujeres y un buen porcentaje de hombres tienen celulitis, una inflamación del tejido adiposo que preocupa, más allá de la estacional “ operación bikini” y lleva a empresas cosméticas y farmacéuticas a invertir hasta un 2,5% de sus beneficios en I+D

La celulitis no tiene nada que ver con la obesidad, puede aparece en personas delgadas. Es más, si no la tienes eres raro”, ha explicado Ángela Moreno, farmacéutica del departamento de formación de Elancyl, durante el desayuno informativo “Conversaciones con la belleza”, organizado por EFE.

Aunque parezca mentira, los hombres también tienen celulitis. “Si la mujer la acumula en la zona de las nalgas, glúteos y caderas, el hombre lo hace en el abdomen y en los hombros”, explica Carolina Rodríguez, responsable del servicio de atención al cliente de L’Oréal.

Pero, qué es la celulitis. “Algo más que una acumulación de grasa, una inflamación del tejido adiposo”, explica Cristina Tiemblo, vocal nacional de dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).

No hay una única celulitis, hay varios tipos”, asegura Carmen Esteban, directora científica de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa).

Blanda o adiposa, “que suele aparecer después de las dietas de adelgazamiento”, explica Cristina Tiemblo, quien asegura que la dura o fibrosa “se reconoce porque se enquista y puede llegar a doler”.

Estos acúmulos de grasa, provocados por la retención de líquidos y toxinas, “también tiene que ver con los cambios hormonales, bien sea en el embarazo o la menopausia y pueden incluso afectar a la circulación sanguínea”, añade Tiemblo.

Aunque la celulitis es crónica, tiene solución. Se le debe presentar batalla y mejorar el aspecto de la piel. “No hay que bajar la guardia, existen productos con formulaciones de vanguardia que le plantan cara con eficacia”, dice Ángela Moreno.

Los buenos resultados se consiguen siempre y cuando exista una constancia y “se cumpla su protocolo de aplicación, indicado en el envase”, Carolina Rodríguez.

En esta contienda es importante educar al consumidor para que cerque a la celulitis con un plan integral, los milagros no existen. “Lo más importante es prevenir y después combatir”, asegura Carolina Rodríguez, quien advierte de que la celulitis es una batalla de fondo.

Una lucha que implica abrir fuego a los 18 años con “los famosos 360 grados que exigen hábitos de vida saludable, ejercicio y una cosmética adecuada y específica para cada caso”, explica Carmen Esteban, quien apunta que los anticelulíticos “ya no son un producto estacional, se consumen más y en mayor cantidad”.

En un principio, la piel de naranja solo es un problema estético, que no pone en riesgo la salud del paciente, “pero puede afectar la autoestima de quien la padece”, reconoce Tiemblo.

Hay que estar atento a su evolución. “En algunos casos es necesaria la intervención médica, pueden aparecer problemas circulatorios o de otra índole”, subraya Carolina Rodríguez.

Ante esta inflamación adiposa, cada vez son más las personas que buscan asesoramiento. “Piden consejo a una voz profesional en farmacias y puntos de ventas especializados y con personal altamente cualificado”, añade Carolina Rodríguez.

Hay que confiar en los cosméticos. Son productos seguros, que cumplen una exigente normativa europea. “Cuando una empresa detecta un problema de calidad, a través de su departamento de cosmetovigilancia, lo notifica a las autoridades”, asegura Tiemblo.

“Existe un idioma internacional, las conocidas siglas INCI, – Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos- ideado para reconocer la fórmula de un producto en cualquier rincón del mundo, útil para averiguar si se es alérgico o intolerante a algún componente”, asegura Carmen Esteban.

Es tal el esfuerzo y la investigación y desarrollo empleados en un producto anticelulítico que su desarrollo puede alcanzar doce años de investigación hasta que se patenta y se comprueban los resultados.

En este proceso de desarrollo se incluye el testado del producto en personas con “análisis objetivo” (exhaustivas mediciones a la misma hora) y “análisis subjetivos” (percepciones que describe la persona que lo prueba). Autoevaluaciones que permiten conocer la percepción del consumidor, tanto de la eficacia como de la sensación cosmética del producto, según explica la representante de L’Óréal.

Test cosmetoclínicos, que se realizan “in vivo” en una horquilla de personas de entre 19 y 51 años y que miden la firmeza y el volumen en muslos, caderas y rodillas a diferentes tiempos para comprobar la evolución del tratamiento.

Por el momento, la cafeína es el activo más empleado y eficaz para combatir la celulitis, sin embargo, las compañías no cesan de trabajar en la búsqueda de nuevos ingredientes.

“Hoy se hace hincapié en cómo asociar los principios activos para conseguir fórmulas más potentes, desinfectantes, refrescantes y de texturas más fluidas, acordes a las exigencias del consumidor”, concluye Ángela Moreno.

El éxito de las fórmulas de los laboratorios españoles queda patente en el ránking de España, en el “top” de los cinco productores de cosmética europeos o sexta potencia mundial en exportación de productos.