Tos y carraspeo son síntomas del reflujo gastroesofágico

Algunas personas pueden sufrir de reflujo solo cuando ingieren determinados alimentos.

San Pedro Sula, Honduras

Si sufre frecuentemente de tos crónica, carraspeo, dolor abdominal ardoroso y devolución de alimentos, puede tener reflujo gastroesofágico.

El gastroenterólogo Josué Umaña explicó que el esófago es la parte del tubo digestivo que lleva la comida de la boca al estómago. El esófago se une con el estómago por medio de un músculo que, cuando no se cierra bien, puede producir el reflujo gastroesofágico.

“Cuando este músculo no se cierra bien puede hacer que se devuelvan los alimentos”, indica el especialista.

Mal estomacal

Los síntomas del reflujo gastroesofágico son inflamación, dolor, tos crónica, carraspeo, inflamación de amígdalas, devolución del alimento y puede producir dolor con ardor. Y en los casos en que hay pérdida de peso es necesaria la atención rápida.

El gastroenterólogo comenta que ese problema puede producirse por los alimentos. “El factor para desencadenar el problema es la ingesta de alimentos picantes, muy grasosos, harinas procesadas como bollería industrial, los cuales contienen azúcares y harinas refinadas que producen más ácidos en el estómago y hacen que no se cierre el músculo y se produce el reflujo”, agrega Umaña.

Este problema aparece a cualquier edad.

Para contrarrestarlo se debe seguir un tratamiento especial y cambiar los hábitos alimenticios. Otro factor de riesgo es la obesidad.

Impresión

Mónica Mourra, licenciada en nutrición comenta que las personas sanas pueden tener reflujo o regurgitar contenido gástrico después de una comida abundante y cuando están acostadas.

La respuesta está en la medicación y la atención nutricional; la segunda es indispensable para control permanente. Otras manifestaciones digestivas son eructos, náuseas, dolor epigástrico y pesadez posprandial.

El tratamiento es el siguiente: disminuir el número de reflujos, proteger la mucosa del esófago, neutralizar el material que refluye y favorecer el aclaramiento del esófago.

Cambios de estilo de vida:

1. Evitar las prendas que comprimen el abdomen.

2. Elevar la cabecera de la cama.

3. Bajar de peso para reducir la presión intraabdominal.

4. No acostarse hasta pasadas tres horas de la última comida.

5. No fumar ni tomar bebidas alcohólicas.

Tratamiento nutricional:

1. Evite los condimentos fuertes como pimienta, chiles y zumos ácidos.

2. Disminuya al mínimo las grasas y evite las cremas, mantecas y quesos muy grasos.

3. Ingiera comidas frecuentes y de pequeño tamaño.

4. Tome líquidos entre comidas y no con ellas.

5. Evite el estreñimiento.

6. No coma pastelería grasosa, chocolates ni postres.