San Pedro Sula, Honduras.
El sol, el cloro de la piscina o el salitre del mar provocan sequedad y pérdida de luminosidad en la piel.
Siga estos consejos que pueden ayudarle a mantenerla sana e hidratada.
Durante el verano hidrate más el rostro, sin descuidar el resto del cuerpo. La principal recomendación es usar el protector solar, recuerde que hay dos tipos; uno contra los efectos de los rayos solares y el otro para sol y agua, comenta la dermatóloga Karina Alvarenga.
La diferencia es que el protector de sol debe ser de un factor (FPS) de 30 para personas con piel sana. Y en caso de piel con manchas debe ser de un FPS de 50.
La clave es aplicarlo tres veces al día. En el caso de protección solar y de agua cada cuatro horas.
También puede usar cremas para prevenir el envejecimiento prematuro, como las que contienen gardenias o rosas.
Lo más natural
La piel también necesita refrescarse si está expuesta a las altas temperaturas, por eso es importante mantenerse bien hidratada con agua y consumir frutas y verduras. Puede comerlas solas, en ensaladas o jugos. No descuide la limpieza diaria y el uso de hidratante y humectante.
Siempre elimine el maquillaje y lave la dermis después con algún gel.
Puede usar un exfoliante suave para el cuerpo, que limpie los poros a profundidad.
Si prefiere use la crema humectante de aloe vera o sábila, ya que tiene propiedades que resfrescan y cicatrizan.
Después de un día de sol debe aplicarse este tipo de crema para disminuir las quemaduras solares.
Otros que sufren los efectos de los rayos solares son los pies, ya que se resecan y se dañan con la arena de la playa o con el cloro de la piscina.
Por eso, necesitan mantenerse a remojo unos 30 minutos en agua fresca y sales marinas, además de una hidratación con una crema especial.
Al retirar la sal y el cloro use una toalla para restregarse. Recuerde tomar mucha agua para evitar la deshitratación por la altas temperaturas.
El sol, el cloro de la piscina o el salitre del mar provocan sequedad y pérdida de luminosidad en la piel.
Siga estos consejos que pueden ayudarle a mantenerla sana e hidratada.
Durante el verano hidrate más el rostro, sin descuidar el resto del cuerpo. La principal recomendación es usar el protector solar, recuerde que hay dos tipos; uno contra los efectos de los rayos solares y el otro para sol y agua, comenta la dermatóloga Karina Alvarenga.
La diferencia es que el protector de sol debe ser de un factor (FPS) de 30 para personas con piel sana. Y en caso de piel con manchas debe ser de un FPS de 50.
La clave es aplicarlo tres veces al día. En el caso de protección solar y de agua cada cuatro horas.
También puede usar cremas para prevenir el envejecimiento prematuro, como las que contienen gardenias o rosas.
Lo más natural
La piel también necesita refrescarse si está expuesta a las altas temperaturas, por eso es importante mantenerse bien hidratada con agua y consumir frutas y verduras. Puede comerlas solas, en ensaladas o jugos. No descuide la limpieza diaria y el uso de hidratante y humectante.
Siempre elimine el maquillaje y lave la dermis después con algún gel.
Puede usar un exfoliante suave para el cuerpo, que limpie los poros a profundidad.
Si prefiere use la crema humectante de aloe vera o sábila, ya que tiene propiedades que resfrescan y cicatrizan.
Después de un día de sol debe aplicarse este tipo de crema para disminuir las quemaduras solares.
Otros que sufren los efectos de los rayos solares son los pies, ya que se resecan y se dañan con la arena de la playa o con el cloro de la piscina.
Por eso, necesitan mantenerse a remojo unos 30 minutos en agua fresca y sales marinas, además de una hidratación con una crema especial.
Al retirar la sal y el cloro use una toalla para restregarse. Recuerde tomar mucha agua para evitar la deshitratación por la altas temperaturas.
