Los probióticos: ¿Qué son? y ¿Cuáles son sus beneficios en el cuerpo?

Estos organismos vivos tan buenos para la salud se pueden encontrar, por ejemplo, en el yogur o en suplementos alimentarios, entre otros.

  • 15 ene 2021

SAN PEDRO SULA.

Los probióticos son bacterias beneficiosas que viven en el intestino y mejoran la salud general del organismo, trayendo beneficios como facilitar la digestión y la absorción de nutrientes, y fortalecer el sistema inmunológico.

Cuando la flora intestinal no está en equilibrio, lo que suele ocurrir después del uso de antibióticos o cuando no se tiene una alimentación saludable y equilibrada, el intestino acaba siendo poblado por bacterias malas, que no ayudan al sistema inmune y dejan al organismo susceptible a enfermedades.

Para qué sirven los probióticos
Los principales beneficios de los probióticos son:
-Combatir y prevenir enfermedades intestinales como colitis, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal;
-Combatir enfermedades como cáncer, candidiasis, hemorroides e infección urinaria.
-Mejorar la digestión y combatir la acidez;
-Combatir el estreñimiento y la diarrea, regulando el tránsito intestinal;
-Aumentar la absorción de nutrientes, como vitamina B, calcio y hierro;
-Fortalecer el sistema inmunológico, por aumentar la producción de macrófagos, unas células de defensa del organismo;
-Impedir la proliferación de bacterias malas en el intestino;
-Ayudar a digerir la lactosa, especialmente en personas con intolerancia a este componente;
-Prevenir problemas como obesidad, colesterol alto e hipertensión;
-Prevenir alergias e intolerancias alimentarias;
-Ayudar a mejorar el humor, pues se ha encontrado una relación directa entre el equilibrio de la flora intestinal con una disminución de enfermedades como la depresión y la ansiedad;
-Podrían ayudar a mejorar condiciones como el autismo, pues algunos estudios parecen indicar que hay mejorías no solo a nivel gastrointestinal sino también a nivel del comportamiento, mejorando la habilidad para concentrarse y escuchar.
-Una flora intestinal sana y rica en probióticos comienza a formarse desde el nacimiento, especialmente cuando el bebé nace por parto normal y cuando es amamantado con exclusividad durante el inicio de la vida.

Cómo tomar probióticos
Hay dos formas principales de ingerir probióticos: a través del aumento del consumo de alimentos que son considerados como probióticos naturales, como el yogur o el kéfir, por ejemplo y; la otra manera, es a través del uso de suplementos con probióticos.

1. Alimentos probióticos
Los alimentos ricos en probióticos son:
-Yogur natural: son la principal y más fácil fuente de probióticos en el mercado, pero también existen versiones de yogures con sabor que mantienen las bacterias beneficiosas vivas;
-Kéfir: es un producto fermentado con levadura y bacterias, semejante al yogur, pero posee una cantidad más elevada de probióticos. Vea más sobre el kéfir;
-Leche fermentada: son productos especiales que generalmente contienen Lactobacillus agregados por la industria, siendo el Yakult el más famoso;
-Kombucha: es una bebida fermentada hecha principalmente a partir del té negro. Vea cómo prepararla;
​-Productos orientales a base de soya, legumbres y hortalizas como Miso, Natto, Kimchi y -Tempeh que pueden ser comprados en tiendas especializadas;
-Chucrut: es una preparación culinaria que se elabora a través de la fermentación de las hojas frescas del repollo o de la col. Conozca más sobre este alimento;
-Pepinillos: es una preparación donde se colocan unos pepinos en agua y sal, dejándose fermentar durante un tiempo;
-Masa madre o levadura natural: es un cultivo vivo compuesto por levaduras y bacterias que se producen a través de la fermentación de cereales como el trigo y de los microorganismos que se encuentran naturalmente en el ambiente, siendo utilizada para elaborar diversos productos como pan, tortas y galletas. Vea cómo preparar pan con este fermento.

Además de esto, algunos quesos también pueden contener cultivos vivos de microorganismos con propiedades probióticas, siendo importante leer el etiquetado nutricional para confirmar si ese tipo de queso contiene o no estas bacterias.

Para mantener la flora intestinal saludable, se aconseja el consumo de por lo menos 1 alimento fuente de probióticos por día, especialmente después del uso de antibióticos que acaban afectando la flora intestinal saludable.

2. Suplementos probióticos
Además de los alimentos, los probióticos también pueden consumirse como suplementos y existen diversas presentaciones: cápsulas, líquidos o sobres, los cuales deben ser diluidos en agua o jugos naturales para ser consumidos.

Algunos nombres comerciales son: Lacteol Fort, Liolactil, Lactipan Pediátrico, Reuteri gotas de Biogaia, Vavig, Floraplus Eptavis, Glutapak R, Microbiot y Pro-T-Flor, y se pueden encontrar en las farmacias y tiendas de productos nutricionales.

Hay varios tipos de suplementos, que incluyen entre 1 a 10 tipos diferentes de probióticos. Los más importantes normalmente son:
-Bifidobacteria animalis: ayuda a fortalecer el sistema inmune, además de facilitar la digestión y a combatir las bacterias transmitidas por la ingesta de comida contaminada;
-Bifidobacteria bifidum: están presentes en el intestino delgado y grueso, ayudando en la digestión de los productos lácteos;
-Bifidobacteria breve: están presentes en el intestino y en el tracto vaginal ayudando a combatir infecciones por bacterias y hongos;
-Bifidobacteria longum: es uno de los tipos de probióticos más comunes en el intestino y ayuda a eliminar las toxinas del organismo;
-Lactobacillus acidophilus: es quizás el tipo más importante de probióticos, ya que ayuda en la absorción de varios nutrientes, además de combatir infecciones y facilitar la digestión. Los L. acidophilus también están presentes en la vagina, ayudando a combatir infecciones;
-Lactobacillus reuteri: están presentes especialmente en la boca, en el estómago y en el intestino delgado, siendo importantes contra la infección por Helicobacter pylori;
-Lactobacillus rhamnosus: están presentes en el intestino y pueden ayudar a combatir rápidamente casos de diarrea, especialmente cuando se viaja a otros países. También puede ayudar a tratar el acné, eccema y la candida;
-Lactobacillus fermentum: ayudan a neutralizar productos y toxinas liberadas durante la digestión, mejorando el ambiente para el crecimiento de la flora intestinal;
-Saccharomyces boulardii: ayuda a tratar la diarrea por antibióticos o del viajero.

Cuanto mayor es la diversidad de probióticos, así como el número de bacterias dentro de cada comprimido, mejor será el suplemento, pues facilitará el equilibrio y el desarrollo más rápido de una flora intestinal saludable.

Cómo se deben ingerir: lo recomendable es que el suplemento tenga entre 2 a 10 billones de bacterias activas, siendo importante leer la etiqueta del producto que debe indicar la cantidad de organismos por dosis, qué tipo de bacteria posee porque es importante escoger la que sea mejor según el problema a tratar y en qué dosis se debe tomar.

Es importante probar el suplemento durante unas 4 semanas, en caso de no haber mejoría durante este período, lo ideal sería probar con otro suplemento diferente. Los probióticos deben ser ingeridos antes o después de una comida, para que los alimentos ayuden a las bacterias a sobrevivir al ácido gástrico y a llegar al intestino, donde pueden multiplicarse más fácilmente.

Es importante recordar que además del consumo de probióticos en forma de suplementos o de alimentos ricos en estas bacterias, también es importante mantener una alimentación sana rica en fibras, ya que las fibras son los principales alimentos para los probióticos, favoreciendo su supervivencia en el intestino.

Probióticos en niños
Según diversos estudios científicos los probióticos podrían proporcionar diversos beneficios en niños, principalmente en casos de diarrea, cólicos intestinales o en condiciones específicas como una enfermedad inflamatoria intestinal, por ejemplo.

No obstante, como suplemento diario, todavía no hay suficiente evidencia científica al respecto, por lo que se desconoce cuáles podrían ser sus efectos secundarios. Por este motivo, lo ideal es que ante alguna situación específica, se consulte al pediatra para que indique si es necesario el uso de un probiótico y cuál sería el más adecuado para el niño.

Una forma de incluir los probióticos en la dieta diario de los pequeños es a través de la ingesta de yogures con bífidos activos, ya sea en las meriendas, desayunos o para prepararles un batido de frutas, por ejemplo, ayudándolos así a mantener su flora intestinal saludable.