Cómo elegir y conservar bien las verduras

Si planifica sus comidas con verduras, a medida que estas entran en temporada, disfrutará del mejor sabor por el mejor precio

California, Estados Unidos

Las verduras frescas son elementos básicos de la dieta, ricas en nutrientes, y pueden ser baratas cuando se compran de temporada.

Sépalo
El calabacín debe tener una piel verde oscura y firme, libre de manchas y raspones, pero manéjelo con cuidado, ya que se daña y corta fácilmente. Guárdelo en la nevera en una bolsa para productos frescos cerrada.
Unos sencillos consejos de selección le permitirán elegir los mejores productos para convertirlos en deliciosas comidas y guardar las verduras para maximizar su sabor y duración, algo que es igual de importante.

Consejos para elegir productos agrícolas: busque que el brócoli posea un color verde esmeralda, con una cabeza llena de cogollos firmes y un tallo húmedo. Asimismo, que el tallo no se vea marchito ni seco. Guárdelo en la nevera en una bolsa para productos frescos cerrada.

Las zanahorias deben estar firmes y tener un color naranja brillante, sin matices verdosos ni manchas marrones. Si conservan las hojas es recomendable que sean de un color verde brillante y frondosas (úselas para dar sabor a las sopas). Guárdelas en la nevera en una bolsa para productos frescos cerrada.

Refrigeradora

Las berenjenas deben estar firmes, sentirse pesadas en su mano, libre de manchas y con un color morado profundo y brillante. Colóquelas en la nevera en una bolsa para productos frescos cerrada.

Las cebollas tienen que estar firmes al tacto, sin áreas blandas. También una piel firmemente cerrada parecida al papel, sin moho ni manchas oscuras.

Guárdelas en un lugar fresco y oscuro, por ejemplo, en una gaveta profunda de la cocina.

La espinaca debe tener hojas de un verde profundo, sin arrugas ni manchas oscuras. Guárdelas en la nevera en una bolsa para productos frescos cerrada y revestida con papel de cocina.

Los tomates deben ofrecer una sensación ligeramente suave al tacto, tener sus tallos, si es posible, y estar libres de manchas claras o puntos blandos. Guárdelos en la encimera, no en la nevera.