¿Por qué salen los orzuelos?

Quizá usted, al igual que muchas personas, lo ha padecido. Pero, ¿sabe lo que realmente es?

  • 28 feb 2019

México

La gran mayoría de las personas ha sufrido por las molestas “perrillas” o orzuelo, pero, ¿qué son?

El orzuelo es una infección aguda de las glándulas del párpado que produce una protuberancia pequeña, roja y dolorosa que crece en la base de la pestaña o debajo del párpado; básicamente, las bacterias entran a través de los poros de estas glándulas, infectándolas.

Lo que sucede normalmente es que el párpado suele ponerse rojo y sensible al tacto, además de que el paciente puede tener dolor y picazón en el ojo. “Los orzuelos se dan por diferentes razones”, explica Sergio Corral Benavides, cirujano oftalmólogo de OFTALMOClinic en el Hospital Sierra Madre.

“Cualquier persona puede desarrollarlo, pero es más probable que lo haga si tiene blefaritis, una inflamación del borde del párpado; si tiene condiciones en la piel como acné, rosácea o dermatitis seborréica; pacientes con problemas crónicos como la diabetes; las personas que tienen el sistema inmune deprimido; todos ellos tienden a tener este tipo de problemas con mayor frecuencia”, expresa.

Cuidado.

El maquillaje también juega un papel importante, menciona, pues al colocarlo en el borde del párpado, mecánicamente se tapa el poro de las glándulas sebáceas que se encuentran ahí y esto hace que se infecten más fácilmente. Por eso es tan importante desmaquillarse por completo diariamente.

Los orzuelos causan dolor en el párpado, dificultad para abrir el ojo y mucho lagrimeo

Y aunque existen diversos remedios de la abuela, como la sábila o bolsitas calientes de té de manzanilla, hay que tener cuidado en este caso, pues pueden empeorar la situación del paciente.

“En sí no hay ningún tratamiento casero que funcione; incluso podría empeorar la situación. Lo ideal siempre es, ante cualquier molestia, acudir con el médico para primero asegurarnos de que sea un orzuelo, y en dado caso que sí, comenzar con el tratamiento.

“Depende del grado en el que esté el orzuelo, pero en sí varía entre tratamiento antibiótico y antiinflamatorio, además de fomentos calientes y fríos alternamente; lo ideal es que los fomentos sean con un trapo o pañuelo limpio y estéril porque estamos ante una infección”, comenta.

Existen casos en el que el orzuelo es tan grande y molesto que requiere un pequeño drenaje, es decir, una microcirugía para resolver el problema. Si la “perrilla” es mal tratada o el paciente no acude a revisión, el cuerpo ataca la infección, pero puede llegar a quedar una protuberancia llamada chalazión, que ya no duele, no está roja, no produce molestia, pero se queda en el párpado, y a veces también es necesario retirarla con microcirugía.

Ante un orzuelo se recomienda no utilizar maquillaje ni lentes de contacto, hasta que mejore la situación.

No apretar ni intentar reventarlo, esto puede esparcir la infección dentro del párpado y complicarse, e incluso necesitar un tratamiento más agresivo.

“Esta chalazión, la mayoría de las veces, ya no desaparece, estéticamente es inaceptable o es tan grande que puede afectar un poco la visión o la estética palpebral, en este caso ya se requiere una cirugía para drenar la zona”.

Ahora bien, ¿cómo diferenciar un orzuelo de una chalazión? El doctor Sergio Corral indica que la gran diferencia son los síntomas de inflamación, dolor, calor o aumento de la temperatura local, aumento del volumen -los cuales se presentan en los orzuelos-.

Lo principal es el dolor local que afecta al paciente incluso cuando parpadea o cuando toca el área con su dedo; el párpado se siente adolorido e inflamado.

“Además de la presentación que, en general, es de manera aguda. Prácticamente, de un día a otro el paciente puede amanecer con un orzuelo.

“Puede presentar síntomas, pero éstos llegan a confundirse con los de la blefaritis. O sea, una infección como tal se puede desarrollar en un día u horas; muy rápido”.