AHA: 7 cosas que pueden afectar el corazón – y qué hacer al respecto

La genética juega un papel en la salud cardiovascular, pero hacer cambios de estilo de vida ayuda contra ese mal

Estados Unidos. American Heart Association (AHA) -- Debby Schrecengast tenía la presión arterial 'altísima'. Había aumentado mucho de peso. Su familia inmediata tenía antecedentes obvios de enfermedades del corazón.

Cuando se recuerda a sí misma en 2014, el año en que tuvo un ataque cerebral, reconoce a una 'burra terca' negada totalmente en cuanto a su estado de salud.

'Permití que tuviera la presión arterial descontrolada y mantuve el sobrepeso durante mucho tiempo', dijo Schrecengast, de 56 años. 'Hay daños que ya no puedo componer. Ahora trato que las cosas no empeoren'.

Schrecengast, de LaFargeville, Nueva York, volvió poco a poco a su rutina de ejercicio en la YMCA de su localidad. Tomó clases sobre nutrición y pasó veladas compartiendo recetas saludables.

Desde ese entonces logró adelgazar treinta libras y participó en un medio maratón. También dejó de necesitar medicamentos para la presión arterial.

'Sé que ahora debo ser muy diligente', agregó. 'No se trata de ser buena por solo seis meses o un año. Tengo que portarme bien de por vida'.

La genética puede jugar un papel en la salud cardiovascular, pero hacer cambios de estilo de vida también es un factor. Estos siete factores pueden afectar la salud del corazón:

1. Colesterol

Qué hay que saber: El colesterol LDL, llamado colesterol 'malo', puede tapar las arterias que alimentan el corazón y el cerebro, lo cual aumenta el riesgo de ataques de corazón y cerebrales. El colesterol HDL, llamado colesterol 'bueno', puede ayudar a eliminar el malo, pero solo hasta cierto nivel. El cuerpo también absorbe colesterol de ciertos alimentos como carnes, huevos y lácteos.

Qué hacer: Hágase análisis de sangre para conocer sus niveles de colesterol. Luego trabaje con su proveedor de atención médica para determinar los cambios que necesite hacer.

2. Ritmo cardíaco en reposo

Qué hay que saber: Menor es mejor. Para la mayoría de las personas, se considera normal tener un ritmo cardíaco de entre 60 y 100 latidos por minuto. Esta cifra se ve afectada negativamente por el estrés, las hormonas y los medicamentos. Mejorar su condición física no solo puede disminuir el ritmo cardíaco en reposo, sino que también salvarle la vida: algunos estudios han mostrado que el ritmo cardíaco elevado se relaciona con riesgos mayores de muerte, aun entre personas que no tienen factores de riesgo tradicionales para enfermedades cardíacas.

Qué hacer: Revísese el ritmo cardíaco en reposo, de preferencia siendo lo primero en las mañanas antes de levantarse.

3. Acondicionamiento cardiorrespiratorio

Qué hay que saber: Los ejercicios aeróbicos pueden hacer que el corazón bombee más y desarrolle resistencia. Durante las tres últimas décadas aumentó la evidencia que muestra que los niveles bajos de acondicionamiento cardiorrespiratorio se relacionan con mayores riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y muerte. Los niveles altos se relacionan con menores riesgos de desarrollar demencia, enfermedad de Alzheimer, diabetes y hasta ciertos tipos de cáncer.

Qué hacer: Un proveedor de atención médica puede evaluar su resistencia cardiovascular y su condición física general. A menudo estas se miden con la fórmula de VO2 máx, la cantidad de oxígeno máxima que una persona puede internalizar durante el ejercicio aeróbico intenso.

Salga a correr o monte en bicicleta. Cualquier tipo de ejercicio aeróbico que aumente la respiración y el pulso cardíaco puede ayudar a que desarrolle resistencia, siempre que lo haga en forma regular. Si tiene tiempo sin ponerse activo, comience lentamente y vaya aumentando su actividad poco a poco.

4. Presión arterial

Qué hay que saber: A menudo la presión arterial alta, o hipertensión, se denomina como el 'asesino sigiloso' debido a que por lo general carece de síntomas obvios. Si esta no se controla, es un riesgo principal para ataques de corazón, ataques cerebrales e insuficiencia cardíaca.

Qué hacer: Conozca sus cifras y lo que significan. La presión arterial alta es una medida de 130 o más para la cifra superior y 80 o más para la cifra inferior. Asegúrese de tomarse la presión en forma regular para detectar patrones y darse cuenta si las cifras van aumentando.

5. Niveles de glucosa en la sangre

Qué hay que saber: Los niveles de azúcar en la sangre pueden fluctuar según la hora del día, dependiendo de su horario de comidas y lo que coma. Los niveles demasiado altos o demasiado bajos pueden afectar su concentración, darle mareos y dañar los órganos vitales. La diabetes surge cuando la sangre lleva cantidades demasiado altas de azúcar debido a que el cuerpo deja de producir suficiente insulina o no la puede utilizar de manera eficaz.

Qué hacer: La diabetes de tipo 2 se relaciona con la obesidad y la falta de actividad física. La alimentación y el ejercicio pueden disminuir las probabilidades de desarrollarla o disminuir la rapidez de su avance. Una alimentación baja en grasa y con menos cantidades de comidas dulces, azúcares añadidos y carnes procesadas puede ayudar a mantener la constancia de los niveles de azúcar.

6. Circunferencia de la cintura

Qué hay que saber: Algunos expertos consideran que medir la circunferencia de la cintura es mejor para determinar la grasa corporal, en lugar de depender únicamente del índice de masa corporal. Aun cuando se tuviera una calificación relativamente baja del IMC, también se podría tener la cintura ancha. Además, las personas con grasa en el abdomen, en lugar de las caderas u otras partes del cuerpo, tienen un mayor riesgo de padecer enfermedad cardíaca y diabetes de tipo 2.

Qué hacer: Use una cinta de medir común y corriente y colóquesela alrededor de la cintura estando de pie. Colóquela justo por arriba del hueso de la cadera. Luego exhale y haga nota de la medida. Los hombres deben de tratar de lograr menos de 40 pulgadas, mientras que las mujeres deben tratar de llegar a menos de 35 pulgadas.

7. Antecedentes familiares

Qué hay que saber: Los antecedentes familiares se consideran como 'factor de aumento de riesgo' en pautas para controlar el colesterol emitidas recientemente. Eso significa que si uno de sus padres, abuelos o hermanos tiene un ataque cerebral, ataque del corazón o cualquier otro tipo de enfermedad cardíaca, usted debe compartir esa información con su médico en cuanto sea posible.

Qué hacer: Si desconoce el historial médico completo de su pariente, busque alguien en la familia que lo sepa. Detalles tales como la edad en la que alguien comenzó a tener enfermedades del corazón pueden ser críticos. El historial de la familia puede darle un mejor panorama a su proveedor de atención médica, en cuanto a su riesgo general de padecer enfermedades cardiovasculares en el futuro.