El frenético mundo de hoy en día afecta el corazón

En Estados Unidos, cada año se producen unas 300,000 muertes por un paro cardiaco súbito

  • 09 nov 2018

Estados Unidos.

Las mañanas de los días de semana ya no son el momento más común para un paro cardiaco, pues vivir en un mundo que siempre resulta estresante significa que los corazones se están parando a cualquier hora del día, muestra una investigación.

“Aunque es probable que haya varios motivos que expliquen por qué los paros cardiacos suceden fuera de las horas pico identificadas en el pasado, es probable que el estrés sea un factor importante”, comentó el investigador líder, el doctor Sumeet Chugh, director asociado del Instituto Cardiaco Smidt del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles.

“Ahora vivimos en una época de ritmo rápido y de ‘activación permanente’ que provoca un mayor estrés psicosocial y posiblemente un aumento en las probabilidades de un paro cardiaco súbito”, señaló Chugh en un comunicado de prensa del Cedars-Sinai.

En el estudio, el equipo de Chugh analizó datos sobre los paros cardiacos en Oregón entre 2004 y 2014. De las 1,535 personas que fallecieron de un paro cardiaco súbito, apenas un 14% murieron entre las 6:00 am y las 10:oo am, y no hubo evidencias de que ocurrieran más paros cardiacos los lunes.

Junto con el estrés, otros factores que podrían explicar los hallazgos incluyen cambios en cómo se está tratando a los pacientes con un riesgo alto y los problemas con la forma en que los estudios anteriores habían medido la hora de muerte causada por el paro cardiaco, por ejemplo, al utilizar la hora en el certificado de defunción en lugar de la hora real del fallecimiento debido al paro cardiaco, añadió.

El paro cardiaco es distinto que el ataque cardiaco, que típicamente es provocado por una reducción en el flujo sanguíneo al corazón debido a unas arterias obstruidas. El paro cardiaco es provocado por una actividad eléctrica defectuosa en el corazón. Los pacientes pueden tener poca o ninguna advertencia y usualmente mueren de forma súbita.

El ritmo acelerado de la vida actual, el estrés del trabajo y la casa o la economía provocan diversas reacciones en el organismo.

“Dado que el paro cardiaco súbito por lo general resulta letal debemos prevenirlo antes de que ocurra”, planteó Sumeet Chugh. “Esto es solo otra pieza del rompecabezas. Nuestros próximos pasos son determinar de manera concluyente los motivos subyacentes de este cambio y entonces identificar las implicaciones resultantes para la salud pública”.