Pasar más de 2 horas frente a las pantallas no es bueno

Los padres pueden ayudar al dar un buen ejemplo y limitar su propio uso de dispositivos con pantallas

California, Estados Unidos

Los jóvenes están pasando más tiempo que nunca frente a las pantallas, aumentando las probabilidades de llegar al sobrepeso o a la obesidad, afirma una nueva revisión.

El niño o adolescente promedio de 8 a 18 años de edad pasa más de siete horas al día viendo una pantalla, ya sea de una computadora, un smartphone, una tableta, un videojuego o la televisión, muestran las evidencias más recientes.

Consejo
Barnett sugirió que para los padres que deseen limitar el tiempo que sus hijos pasan frente a la pantalla, quizá sea mejor enfocarse en otras cosas que los niños podrían estar haciendo.
Los adolescentes que superan las dos horas al día de tiempo de recreación frente a las pantallas tienen casi el doble de probabilidades de tener sobrepeso o ser obesos, mostró la revisión.

El exceso de peso aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas, diabetes y otros problemas de salud.

“El uso total de los medios de comunicación aumentó en más o menos un 20% entre 1999 y 2009; la mayor parte de ese aumento sucedió a partir 2004, y se vio fomentado sobre todo por incrementos en la utilización de las computadoras”, señaló la autora principal del estudio, Tricia Barnett, investigadora del Hospital Universitario de Sainte-Justine, en Montreal.

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Éstas y otras evidencias respaldan la recomendación de la Asociación Americana del Corazón (AHC) de que los niños y los adolescentes no pasen más de dos horas al día de tiempo de recreación frente a las pantallas, concluyeron Barnett y sus colaboradores.

“Mientras más tiempo se pasaba frente a esos dispositivos con pantallas, más altas eran las probabilidades de tener sobrepeso o ser obeso”, señaló Barnett.

El porcentaje de niños y adolescentes obesos en Estados Unidos se ha multiplicado por más de tres desde los años 70, y ahora incluye a 1 de cada 5 jóvenes en edad escolar, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Pero la televisión ya no es la principal creadora de jóvenes sedentarios.

Otros aparatos

El uso tradicional de la televisión se ha reducido en los últimos 10 años, mientras que el tiempo que se pasa frente a otros dispositivos con pantallas se ha disparado, encontraron los investigadores.

“Aunque parece que los jóvenes están pasando menos tiempo viendo televisión, siguen viendo contenido televisivo.

Simplemente lo hacen en estos dispositivos nuevos”, explicó Barnett. “Significa que siguen siendo sedentarios con estos otros tipos de dispositivos recreativos con pantallas”.

Los niños se están exponiendo a las pantallas a una edad increíblemente temprana, descubrieron los investigadores. Un estudio reciente encontró que el tiempo diario promedio frente a la televisión entre los niños menores de 2 años de edad variaba entre media hora y más de tres horas.

“Me resulta chocante”, aseguró la doctora Martha Gulati, jefa de la división de cardiología del Colegio de Medicina de la Universidad de Arizona, en Phoenix. “No sé si la pantalla se ha convertido en la niñera, pero no creo que sea en realidad con lo que los niños deban interactuar”.

Además, sigue habiendo un vínculo entre el tiempo que se pasa frente a una pantalla y las probabilidades de exceso de peso.

El porcentaje de niños y adolescentes que pasan más de dos horas al día frente a una pantalla ha aumentado en más o menos un tercio en los últimos años, apuntó Barnett: de alrededor de un 16.4% en 2003, a un 21.7% en 2007.

Tiene sentido que el tiempo que se pasa frente a la pantalla sea sedentario, comentó Gulati, editora jefa de CardioSmart.org, el sitio web de información para los pacientes del Colegio Americano de Cardiología (AC C).

“Si intercambian mensajes de texto con sus amigos, la mayoría de las veces están sentados para hacerlo. Si usan Instagram o Snapchat o lo que sea, usualmente están sentados”, dijo.

Pero tanto Barnett como Gulati admiten que limitar el tiempo frente a las pantallas a dos horas resultará difícil para la mayoría de padres.

“Dos horas es una meta magnífica”, dijo Gulati. “No creo que las personas deban pasar tanto tiempo sentadas, ni los niños ni los adultos. Pero siendo realista, creo que para los padres hacer que los niños cumplan con esa meta será muy difícil”.