MÉXICO.
La etapa de crecimiento del niño necesita del apoyo de su madre para que este proceso se haga de forma segura y saludable.
Es importante que se conozca cada una de estas etapas:
1. Con menos de un año
Hace sólo siete meses que Saskia Niño de Rivera recibió a Pía, pero ya suman 14 vuelos por trabajo. Y es que, su rol de madre no ha sido impedimento para su labor como presidenta y fundadora de Reinserta un Mexicano, organización que apoya a la comunidad carcelaria.
'Cuando nació, decidí que iba a seguir trabajando, la llevo a todas partes, a la oficina y a conferencias', platica, 'el chiste es que no dejes de ser la versión que quieres como persona, cumplí cinco años con la fundación y es mi pasión, pero no excluye que quiera ser mamá, como ser madre no quiere decir que deje de lado este proyecto'.
Lo anterior, asegura, lo busca sin dejar de atender su prioridad más grande del momento: formar un vínculo con su hija.
'Tengo mucho apoyo para cuidar a Pía, pero la mayor parte del tiempo somos ella y yo: hemos viajado juntas por mi trabajo. Me ayuda mucho su personalidad porque es muy sencillo cuidarla y darle su espacio, es muy social y despierta, se porta fenomenal'.
Lo que dice la especialista
Julia Borbolla, psicóloga clínica, explica que etapa está caracterizada por ser de conocimiento mutuo para la mamá y el bebé; por ejemplo, es hasta los ocho meses que el pequeño descubre que su madre y él no son uno mismo. Por ello, es vital aprender a reconocer sus reacciones y emociones.
2. Primer año de vida
'Los niños crecen muy rápido'. Es una frase que Carla Sariñana, bajista de la banda Ruido Rosa, ha escuchado muchas veces y ahora le hace más sentido que nunca, pues a un año y siete meses del nacimiento de Sienna, cada día le parece un nuevo descubrimiento.
'A partir del año cambian mucho en un abrir y cerrar de ojos: ves cómo aprende a hablar, a caminar y le dedicas todo el tiempo posible porque tiene mucha energía', comenta quien gusta de inventar canciones de cuna para su pequeña.
Un reto que enfrenta ha sido evitar ser aprehensiva y, más bien, dejar que Sienna forme su personalidad.
'Un tip que me ha funcionado en esta edad es hacer rutinas, que las reconozca y se familiarice con los horarios, por ejemplo, trato de dejarla unos minutos más en la tina para que se relaje, se duerma más rápido y descanse mejor', comparte.
'Ahora es más independiente y, yo como mamá, me siento recuperada'.
Lo que dice la especialista
Ambos ya se conocen, las madres saben identificar un llanto por cólicos, hambre o berrinche y los hijos entienden perfectamente lo que le dicen aunque no verbalizan respuestas concretas. En esta edad es importante hacer rutinas y respetar horarios, esta es tarea de ambos.
3. A partir de los dos años...
Preguntarse el porqué de todo y vivírsela entre travesuras es cosa común para Carlotta, hija de la modelo Tania Ruiz. Por ello, su táctica ha sido mantener mucha comunicación con la pequeña, pero también enseñarle algunas reglas.
'Es una edad increíble porque juegan y exploran hasta dónde pueden llegar, es justo donde debemos enseñarles valores y límites; además de crecer su autoestima porque son los años más importantes para que en un futuro se sienta segura', comenta.
'Nunca la comparo con otro niño, es algo muy importante: debes de dejarlos formar su propia personalidad'.
Entre sus actividades predilectas está el irse de shopping y realizar sesiones fotográficas espontáneas en parques y centros de entretenimiento.
'Es vital que se sienta amada, llenarla de besos y decirle lo importante y feliz que me hace. Eso me acerca más a ella, además de darle tiempo de calidad, sin importar qué tan saturadas estén mis semanas', expresa la también influencer.
Lo que dice la especialista
La clave de esta etapa es la disciplina, se debe de ser firme en el fondo, pero suave en la forma. El niño tiene que tener ventaja al obedecer a través de recompensas. Otro factor que incluye es que aumenta el vocabulario y con él la comunicación.
Piensa en ti
Julia Borbolla, psicóloga clínica y autora de 'Profesión: Mamá - Infancia', establece que la maternidad genera muchos cambios y emociones en la mujer, por lo que es importante no dejar de lado su desarrollo personal y equilibrar su vida.
'No podemos seguir cargando la imagen de la madre que no ve más allá de sus hijos, hoy son profesionistas de la vida en todos sentidos, su lugar en la sociedad es insustituible, pero su éxito depende mucho más de la calidad con la que se desempeñan que de la cantidad', comenta.
